En el mercado de Tarqui, de Manta, ahora solo se ve una explanada, de las mismas dimensiones de una cancha de fútbol. Al lado estaba el centro comercial Felipe Navarrete, que alojaba a varios comercios, entre ellos Todo Papelería, reseña diario El Universo en una crónica sobre la ciudad, seis meses después del terremoto del 16 de abril.
Ahora Tarqui es una zona minada por la naturaleza. Para Jorge Zambrano, alcalde de Manta, cuando se reabra lo que fue la comunidad comercial más grande de la ciudad dependerá del aseguramiento de servicios básicos.
Los terrenos baldíos se asemejan a solares recién urbanizados, algunos con cerramientos de palo. Todo producto de las demoliciones, que en Manabí, según el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), han derribado 9.663 estructuras, edificios o casas, siendo Manta la ciudad donde unas 2.685 moradas fueran derrocadas.
Hasta el pasado 7 de octubre, el MTOP había cancelado cerca de $60 millones por los procesos de derribamiento que se efectúan en Manabí.
Portoviejo también está irreconocible por esos derribamientos. El portovejense actual comienza a reconocer nuevas áreas de comercio como la avenida Reales Tamarindos, en la periferia.
El hotel El Gato, el Centro Médico del Pacífico, edificios del Magisterio, del IESS, Dínamo, el centro comercial, edificio Álava y otros han sido derrocados en su totalidad o casi cercenados hasta el olvido. Ya forman parte del recuerdo colectivo de la ciudad.
La zona cero portovejense sigue fría tanto en el día como la noche. Las máquinas aún muelen cemento. En Portoviejo, 88 manzanas del centro comercial fueron identificadas como afectadas por el terremoto, según Patricio Véliz, director general de Desarrollo Territorial del Municipio; en la actualidad, ya 76 fueron reabiertas, pero las últimas 12 están en proceso de análisis para conocer el tipo de intervención a realizar en esa zona, señaló la autoridad.
De 35.392 bonos para vivienda aprobados en Manabí, 8.773 casas que ya están terminadas, según cifras oficiales del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), que tiene a su cargo uno de los rubros de mayor inversión en la reconstrucción tras el terremoto.
Fernando Zambrano, coordinador zonal de la entidad, explicó que esperan llegar a fin de año con cerca de 50 mil bonos aprobados y hasta febrero con 40 mil terminadas, para así recuperar las soluciones habitacionales que destruyó o afectó el movimiento telúrico, cita El Diario de Manabí.
El funcionario explicó que actualmente hay más de 20 mil en ejecución y se espera para noviembre una masiva culminación de las obras. Las casas que hasta ahora se han entregado, dijo, corresponden a las primeras aprobaciones.
“Tomó su tiempo realizar las evaluaciones, los contratos, la colocación de los recursos”, explicó Zambrano sobre la inversión realizada en casas que se distribuye tanto en bonos de vivienda nueva, reparación, construcción en terrenos urbanizados por el Estado y apoyo para compra con créditos.
El Miduvi también desarrolló los estudios para definir la intervención o demolición de edificios, bloques multifamiliares, inmuebles públicos y otros. Se suma a esto las tareas de planeamiento urbano junto a los municipios. Desde la entidad se reportó una inversión en dólares de $153 millones (I)
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