Cinco actores marcan el polo de desarrollo urbano

viernes, octubre 14, 2016

Guayaquil y Quito son un polo de desarrollo tradicional en el país y las alcaldías han trabajado de manera importante en ese sentido para potenciar las mismas, no solo al interior del país sino que se mantenga como focos de atracción para inversiones, reuniones y demás actividades que redunden la llegada de divisas, en ese […]

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Guayaquil y Quito son un polo de desarrollo tradicional en el país y las alcaldías han trabajado de manera importante en ese sentido para potenciar las mismas, no solo al interior del país sino que se mantenga como focos de atracción para inversiones, reuniones y demás actividades que redunden la llegada de divisas, en ese sentido hay un abanico mucho más amplio de oportunidades que se le pueden dar a ciudades que han despuntado. Vemos como en los últimos años se han fortalecido en servicios, infraestructura, transporte y logística, entre otras áreas, sin duda la ubicación geográfica jugo un rol importante para que se posiciones. El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, trabaja en un plan con una visión de la ciudad hasta el 2040, y que no decir del Alcalde Nebot, en Guayaquil. Eso da la pauta de cómo los personeros municipales buscan proyectar sus ciudades, esto redundará en su crecimiento económico y por ende en el bienestar de la población.

Imagen: Malecón Simón Bolívar, Guayaquil

El posicionamiento de Quito y Guayaquil, tiene otro componente que es preciso indicar, la primera es la capital política del país y la segunda Guayaquil por su zona y ubicación geográfica; al ser un puerto ha sido atractivo para el desarrollo de actividades de comercio exterior, es la capital económica. Esto conlleva un mayor nivel de compromiso por parte de los alcaldes, que lleva a una de visión de largo plazo y que las metas que planteen les permitas plasmar el futuro que aspiran para sus ciudades.  En este sentido se destaca Guayaquil, que ha tenido alcaldías de un solo partido político, Social Cristiano, con los dos personeros: León Febres-Cordero, Jaime Nebot Saadi, esta continuidad ha permitido proyectar a la ciudad como un eje de negocios, turístico, entre otros, trabajando en el ordenamiento territorial, transporte y movilidad, servicios,  e infraestructura.

Quito, en cambio, al tener alcaldes de diferentes partidos y movimientos políticos (Democracia popular, Izquierda Democrática, Alianza País y SUMA), ha trastocado que pueda existir una visión definida de largo plazo; que si bien todos los alcaldes la han tenido, al llegar un nuevo actor político no da continuidad a esa visión de ciudad porque prima el tema político. Trayendo consigo que exista coherencia en las leyes, las políticas, en los reglamentos, el tipo de obras que puedan aplicarse para lograr determinados objetivos y no permite que Quito alcance todo su potencial.

De ahí que los elementos que deben estar vinculados para alcanzar un nivel de competitividad importante de las ciudades son: el gobierno central, el gobierno seccional, la empresa privada, la academia y los vínculos externos (otros municipios u organismos internacionales).  El gobierno central porque da la pauta que se quiere como país, y como los municipios pueden estar alienados, en ese sentido es importante que exista una articulación entre el gobierno central y los gobiernos seccionales. Si bien puede existir una visión de futuro, hay varias formas de interpretarlo, por ejemplo, el gobierno central quiere algo más centralizado, tener el control; los municipio, en cambio, generan iniciativas que les permita llegar cada vez más al ciudadano, además de buscar vínculos extranjeros que le permita aprender aquellas prácticas que han dado éxitos, versus a lo que hace el gobierno central. Por ende, el tema político incide mucho en que lo se pueda gestar o concretar de esa visión de futuro. Hay que dejar de lado cualquier personalismo o posición política para concretar la visión que se tiene de una ciudad.

El rol que juegue el sector privado (empresas) y la academia es importante; las empresas porque cuentan con recursos para apoyar las inversiones que se deben realizar, pueden articular diversas actividades, obras, infraestructura que se necesita para alcanzar esa visión de ser competitivo y alcanzar un nivel de desarrollo importante como ciudad. La academia a través de proyectos de investigación, de vinculación y diversos estudios que puede realizar, aportará con alternativas y soluciones para que las ciudades mejoren sus posiciones en términos de competitividad y crecimiento; sin dejar de lado a todos los vínculos internacionales que se puedan gestar. En lo que respecta a los vínculos externos, la relación con municipios hermanos permitirá el desarrollo en temas de competitividad, por ejemplo, asimismo se puede aprender las mejores prácticas que hayan permitido posicionar a una ciudad. El gobierno municipal deberá plantear una agenda que articule el accionar de los diversos actores, y responda a las necesidades de las personas que habitan en el territorio.

Hay que reconocer que el gobierno busca promover las inversiones en otros sectores que no sean Guayaquil y Quito, a través de las Alianzas Públicas-Privadas, planteando incentivos adicionales a las inversiones que no se centren en estas grandes ciudades. Tratando con esto que se desconcentren las inversiones, pero tener leyes no es suficiente, inciden otros aspectos como la percepción del país, la seguridad jurídica y económica. Se pueden tener las mejores leyes que busquen promover la inversión que prometan abrazar el capital extranjero, pero si no se tiene la infraestructura adecuada, el inversionista no va a tener los incentivos suficientes. De qué sirve contar con excepciones tributarias, pero si eso se pierde por los costos logísticos, de transportación y operativos al instalarse en otras ciudades, va a preferir las grandes ciudades. En este sentido Guayaquil y Quito ya brindan facilidades por su naturaleza y posición geográfica, le siguen Cuenca, Manta y Loja, pero al al quitar Guayaquil y Quito el mapa de ciudades competitivas en el Ecuador desaparece.

Ahora que se llevará a cabo en Quito la Conferencia de las Naciones Hábitat III, el Ecuador se convierte en un importante centro de interés para el mundo, porque se concentrarán representantes de muchos países y organizaciones, lo que resulta positivo, porque compromete a Quito y al resto del ciudades del país a estar a la altura de este y otros eventos de carácter mundial. En ese aspecto se incrementa la responsabilidad como ciudad ycomo país de brindar el mejor rostro.