La mira del proceso de paz en Colombia está en los tratados

lunes, septiembre 26, 2016

Todo lo que tenga que ver con buscar la paz es positivo, la paz es lo ideal. Con este acuerdo de paz que se sella en Cartagena entre el gobierno de Colombia y las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC) va a terminar con ese conflicto que tiene más de 50 años y que nació en […]

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Todo lo que tenga que ver con buscar la paz es positivo, la paz es lo ideal. Con este acuerdo de paz que se sella en Cartagena entre el gobierno de Colombia y las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC) va a terminar con ese conflicto que tiene más de 50 años y que nació en el Bogotazo con el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán.  Por todo este tiempo y por las cifras que deja este conflicto -más de 267.000 personas fallecidas- en Colombia deberían estar a favor de ese acuerdo. Sin embargo, hay un grupo que no reconoce el proceso del acuerdo. No es que no están de acuerdo con la paz, sino que dicen que la negociación y el proceso de paz no ha sido bien negociado. Eso es lo preocupante porque hay sectores que han cuestionado estos acuerdos. Por ejemplo, el expresidente Álvaro Uribe ha mencionado que la palabra paz va a quedar herida porque van a afectarla. Pues según él, los cabecillas de las FARC tienen el cartel de cocaína más grande del mundo.

Estos acuerdos deben ir a un plebiscito, que etimológicamente significa órdenes del pueblo. Se espera y se aspira que el pueblo colombiano conozca bien los acuerdos y en base a ello decida la paz definitiva. Pero hay cosas que no quedan claras, por ejemplo, las FARC no va a entregar las armas hasta que no se firme el acuerdo, estas son cosas que llaman a la reflexión; sin embargo  se espera que lo que ocurra sea lo mejor, no solo para Colombia sino para América Latina en general. En caso de existir un grupo de personas que integran las FARC y que no estén de acuerdo con el proceso de paz es negativo porque desde el punto de internacional tienen un calificativo de terroristas y sería muy preocupante que no dejen el terror y más aún que decidan no formar parte de la sociedad colombiana.

Personalmente apoyo todo lo que tenga que ver con la paz, pero llamo a una reflexión: si la paz no va con justicia es peligroso. Los acuerdos que no forman parte de la justicia, tarde o temprano son quebrantados. Un ejemplo de ello es el Tratado de Versalles que dio origen a la Segunda Guerra Mundial, ese tratado fue injusto. Lo preocupante es que exista impunidad. Ojalá que eso no sea así por todos los familiares que quedan de las víctimas.

Sin embargo el pueblo Colombiano, a través del plebiscito sabrá elegir. La paz es lo más importante, pero una paz que no es justa es sumamente peligrosa. Hay que tomar en cuenta que en caso de que no se de la paz, Ecuador es el país vecino más cercano y el que menos controles tiene. Es muy fácil pasar a Colombia, hay fronteras subsidiarias. Para contrarrestar esto es necesario que el gobierno de Ecuador tenga un plan establecido donde estén coordinadas las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, las autoridades de migración, el gobierno en general. Las consecuencias de esa mala negociación la vamos a terminar pagando los ecuatorianos.

En caso de ganar el no se vuelve a la negociación. Si gana el no significa que el pueblo ha resuelto que esos acuerdos no son justos, por lo tanto, la negación tendrá que continuar, porque nadie quiere que no haya paz.

Lo que se quiere es que esa paz sea con dignidad. Los tratado de paz entre Ecuador y Perú son otro ejemplo de las malas negociaciones. Cuando se dijo que por firmar con Perú existirá paz en el Ecuador, que los organismos internacionales iban a ayudar, ni vinieron los organismo internacionales ni se dio ningún dinero y no tuvimos paz definitiva.  La aspiración en Colombia es que se firme la paz de forma justa, porque de no serlo, la violencia volverá y con mayor fuerza.