DPA. Aunque todo parece inundado por la fiebre de Pokémon Go, estos días salen a la venta muchos más videojuegos y no sólo de las grandes firmas, sino de desarrolladores independientes que puntúan con ideas originales. La contraoferta más clara a la caza de los Pokémon es la caza de fantasmas: Los Ghostbusters no solo llegan al cine como remake, sino paralelamente también como un juego de rol de acción (Activision).
Se trata de una adaptación típica a partir de una película que se basa en que es muy conocida. Hasta cuatro jugadores pueden salir juntos a capturar fantasmas, y el jugador adopta una perspectiva isométrica, es decir como de vuelo de pájaro pero con una cierta inclinación. Se trata de una perspectiva muy conocida de los juegos de construcción y estrategia.
Se puede elegir entre cuatro diferentes personajes con características especiales y como suele pasar en los juegos de rol, estas siguen desarrollándose de manera permanente. El juego no es muy terrorífico pese al nombre, y por eso está autorizado a partir de 12 años. Cuesta unos 50 euros (o dólares según mercado) para Playstation 4 (PS4) e Xbox One.
El que sí es muy lúgubre pero también innovador es Inside. El protagonista del juego del estudio danés Playdead es un pequeño niño que se pierde en el bosque y acaba en un sitio aterrador. Tipos con linternas y perros violentos lo persiguen.
El juego, en formato side scroller, no tiene secuencias intermedias, guión o texto. Lo que hay que hacer es correr y saltar, pero no hace falta nada más: el jugador se centra en la atmósfera opresiva y los diferentes acertijos que tiene que resolver, algunos muy complicados, por lo que el tiempo de juego es de unas cuatro horas. Se vende para Xbox One por unos 20 euros y no tiene edad mínima recomendada.
Llega estos días también Hawken, que los jugadores conocen de las PC desde hace algunos años pero que los estudios Adhesive Games han adaptado ahora a las consolas. Los robots protagonistas, o mechs, combaten de forma intensa entre sí en un planteamiento en el que la estrategia está en un segundo plano.
Se puede elegir entre 30 máquinas de combate básicas que se van personalizando con distintos tipos de sistemas de armas. La guerra se desata por una pelea por los yacimientos minerales del planeta Illal. En realidad los mechs fueron creados con fines industriales, pero cuando empieza la lucha son adaptados por tres empresas multiplanetarias que se enfrentan por los recursos. El juego es gratis para PS4 e Xbox One y recomendado a partir de 12 años.
En un ambiente muy distinto transcurre Star Ocean 5: Integrity and Faithlessness, un juego de rol estilo manga. El desarrollador Square Enix secuestra al jugador en el planeta Feykreed. Los protagonistas se llaman Fidel Camus, Miki Sorvesta y Relia, que luchan contra un poder desconocido que amenaza la estabilidad.
El grupo que combate puede tener hasta siete integrantes y todos participan en las batallas, así que no hay que elegir como en otros títulos. A partir de 12 años por unos 60 euros y para PS4.
Finalmente, el juego Anarcute, exclusivo para Xbox One, es el proyecto de final de carrera de un grupo de estudiantes franceses, que se bautizaron a sí mismos Anarteam.
Un grupo de personajes adorables (cute, en inglés) va dejando a su paso una ola de anarquía en su lucha contra una corporación que domina el mundo y tiene el control absoluto. Los protagonistas tienen que liderar una revuelta, pegarse y destruir ese mundo ordenado. Todo por unos 15 euros.
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