Pudiéramos esperar réplicas durante un semestre

Mario Ruiz
Escuela Politécnica Nacional

jueves, junio 30, 2016

La Placa de Nazca se va moviendo de forma casi lineal y de manera constante. Esto se puede comprobar con GPS, por eso se habla de una tasa de movimiento que implica un desplazamiento de 5 cm por año. Los eventos sísmicos desde el 16 de abril hasta el presente indican, por tanto, un desplazamiento […]

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Los eventos sísmicos desde el 16 de abril hasta el presente indican, por tanto, un desplazamiento de Nazca hacia el continente. Ahora: un hecho es que la placa se mueva a una velocidad lineal y otro el que en la zona de contacto entre Nazca y la Sudamericana se queden trabadas las placas.

Esto depende mucho de cuál sea la resistencia a la fricción que tengan las placas en mención. Por eso hablamos de zonas donde hay más resistencia, las cuales se denominan asteridades. Si pensáramos en una imagen, esto sería como dos placas empedradas que están rozando y donde tienen más resistencia se van a quedar atoradas. Los sismos son, precisamente, la manifestación de resistencia en los puntos de interacción entre las placas.

El estudio de Nazca ha involucrado asimismo la realización de perfiles sísmicos también en el ámbito de la vulcanología submarina y se sabe de la existencia de lo que se ha denominado como montes submarinos. Además tenemos la entrada de subducción de Carnegie que es el remanente de las Galápagos.

Los datos de los eventos sísmicos desde el 16 de abril asemejan a este suceso con el sismo ocurrido en 1942. Los dos son muy parecidos. Por tanto, si tenemos como referencia el movimiento de mediados del siglo XX, pudiéramos esperar réplicas al menos durante un semestre.

Las réplicas recientes desde las 02:57 del miércoles 18 de mayo

Fuente: www.igepn.edu.ec

Normalmente en la zona de contacto de las placas se registra lo que se llama el down deep, es decir a partir de una profundidad se tiene un contacto, bajo esa profundidad los materiales tienen ya otro comportamiento, son más dúctiles y esta circunstancia no supone mayor rozamiento.

Entonces, esta región en la cual se están registrando los sismos recientes –sureste de Mompiche, Esmeraldas– representaría casi el final de la zona de contacto entre placas. No esperaría, por ende, sismos con epicentros en puntos más hacia el interior del continente.

En conclusión, vemos una placa de Nazca en movimiento. Contamos con GPS en Galápagos y en el continente y se puede medir exactamente cuál es la velocidad a la cual se está moviendo. Por ello, y por graficar, podemos decir que las islas, cada año, están cinco centímetros más cerca del continente.