El Ministro del Deporte, Andrés Guschmer, anunció que el Estadio Olímpico Atahualpa podría ser restaurado en un plazo estimado de dos años. El plan contempla una renovación completa de la estructura, respetando su valor patrimonial y modernizando sus instalaciones para convertirlo en un escenario deportivo de primer nivel.
Durante más de una década, el futuro del Atahualpa estuvo en suspenso por un conflicto legal entre la Concentración Deportiva de Pichincha —su propietaria— y el Municipio de Quito, que aspiraba a tener control sobre el estadio. Finalmente, el Gobierno Nacional logró destrabar el proceso, comprometiéndose a liderar la restauración con apoyo del sector privado.
El ministro indicó que la intervención incluirá la remodelación de graderíos, camerinos, luminarias, accesibilidad, sistema de drenaje y una nueva pista atlética. También se proyecta mejorar el entorno urbano y la conectividad del estadio con el transporte público.
El Atahualpa, inaugurado en 1951, ha sido sede de partidos históricos de la selección ecuatoriana y grandes eventos deportivos y culturales. Su deterioro en los últimos años lo relegó frente a otros escenarios modernos, como el Banco Guayaquil o el Rodrigo Paz.
Relevancia para Ecuador:
La recuperación del Atahualpa no solo rescatará un ícono de la historia deportiva nacional, sino que dinamizará la economía quiteña, generará empleos y reactivará el turismo deportivo en la capital.
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