El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha autorizado a la administración del presidente Donald Trump a cancelar el Estatus de Protección Temporal (TPS) que beneficiaba a unos 350.000 venezolanos. Esta decisión revoca una medida del expresidente Joe Biden, quien había prorrogado el TPS debido a las condiciones peligrosas en Venezuela bajo el régimen de Nicolás Maduro.
La resolución del alto tribunal se produce tras una petición urgente del Gobierno de Trump y solo contó con la oposición de la jueza liberal Ketanji Brown Jackson. La medida suspende un fallo previo de un juez federal de San Francisco que mantenía el TPS vigente.
Este estatus permite a los migrantes vivir y trabajar legalmente en EE.UU. si sus países de origen enfrentan desastres naturales o conflictos. Sin la extensión de Biden, las protecciones expirarían entre abril y septiembre.
El Gobierno de Trump argumentó que mantener el TPS comprometería la seguridad nacional y pública, y afectaría a comunidades locales ya sobrecargadas. La cancelación del TPS fue una de las primeras acciones antiinmigración adoptadas por Trump al asumir la presidencia en enero.
Grupos defensores de los migrantes han presentado demandas alegando discriminación racial en la decisión. La controversia legal continuará en tribunales inferiores, mientras que el TPS permanece en vigor para otras nacionalidades como la salvadoreña.
La decisión del Supremo marca un precedente significativo en la política migratoria de Estados Unidos y podría tener repercusiones en futuras decisiones relacionadas con el TPS y otras formas de protección humanitaria.
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