Avanza la investigación de arácnidos en Ecuador

Según el World Spider Catalog, hasta febrero de 2025 se han registrado más de 50 mil especies de arañas en todo el mundo. Latinoamérica destaca como una de las regiones con mayor diversidad, albergando entre 8 000 y 10 000 especies en sus bosques tropicales, desiertos y montañas. En estos hábitats, los arácnidos han desarrollado adaptaciones sorprendentes como venenos especializados e innovadoras técnicas de caza. Sin embargo, el temor y la desinformación han provocado la exterminación indiscriminada de especies inofensivas, lo que hace que la investigación juegue un papel clave.

Ecuador, reconocido por su megadiversidad, también es hogar de una notable variedad de arácnidos. William Galvis, investigador asociado al Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO), explica que estos animales no solo destacan por su diversidad, sino también porque son indicadores del estado de los ecosistemas.

“Las arañas nos dan pistas sobre el estado de los ecosistemas. Son depredadores clave que regulan las poblaciones de insectos y, por lo tanto, su presencia y diversidad pueden revelar mucho sobre el equilibrio ecológico de un área”, señala.

Actualmente, en el país se han identificado alrededor de 1 050 especies de arácnidos, muchas de ellas endémicas. Aunque la aracnología es un campo relativamente reciente, ya se han descrito nuevas especies de tarántulas y otros arácnidos.

A pesar de su gran importancia ecológica, las arañas han sido víctimas de la desinformación y temor irracional. Uno de los mitos más comunes es que todas son peligrosas para los humanos, cuando en realidad la mayoría no representan ningún riesgo. Solo unas pocas especies tienen veneno con efectos adversos en el ser humano, pero incluso estas rara vez muerden, ya que prefieren evitar el contacto.

“Aunque la mayoría posee veneno, solo unas pocas especies tienen relevancia médica. El uso de nombres comunes, como “araña bananera” ha provocado generalizaciones erróneas que afectan su estudio y conservación. La mejor forma de vencer el miedo es a través del conocimiento”, explica Esteban Calvache, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).

Recientemente, la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) impartió un curso sobre métodos de investigación en aracnología y técnicas de curaduría de colecciones aracnológicas, con la participación de los reconocidos investigadores William Galvis y Esteban Calvache. Como resultado de su última expedición en Loja, lograron recolectar más de 450 arácnidos de 50 especies diferentes. Posteriormente, los ejemplares fueron analizados en laboratorio, identificados y almacenados en colecciones científicas.

Curso de aracnología en la UTPL.

Paúl Székely, docente investigador e integrante del Laboratorio de Ecología Tropical y Servicios Ecosistémicos de la UTPL, menciona que, durante el curso, cuatro graduados y colaboradores de la UTPL fueron capacitadas en curaduría de colecciones y ahora se encargarán del mantenimiento y crecimiento de la colección aracnológica del Museo de Zoología de la UTPL.

“Tuvimos una excelente acogida en el sur del país y otras provincias. El principal resultado es que estas cuatro personas que capacitamos apoyarán la conservación y expansión de la colección, una de las más importantes en Zamora Chinchipe, Loja y El Oro”, agrega.

A lo largo de la capacitación, varios participantes expresaron su interés en estudiar estos artrópodos; sin embargo, algunos docentes y estudiantes han abandonado sus investigaciones debido a la escasa información disponible, una situación que ha motivado a la UTPL a seguir impulsando el estudio de los arácnidos.

Galvis y Calvache destacaron la organización de la colección de arácnidos de la UTPL en términos de espacio y equipamiento, así como la meticulosa logística empleada para preservar las muestras, resaltando la limpieza, identificación y almacenamiento adecuado de los especímenes.

“En muchas colecciones, el material se pierde o se deteriora con el tiempo por falta de cuidado. En la UTPL, las muestras están en excelente estado, incluso las más antiguas, lo que es fundamental para la investigación científica”, subrayó Calvache.

Además, la universidad cuenta con equipos especializados, como microscopios y cámaras, que facilitan el análisis detallado de los especímenes. Esto, sumado al espacio adecuado para su almacenamiento, convierte a la colección en un recurso invaluable para los investigadores.