Las nuevas autoridades sirias anunciaron la semana pasada un acuerdo con los grupos armados procedentes de la coalición de islamistas radicales que derrocó al presidente Bashar al Asad el 8 de diciembre. Este acuerdo supondría el paso para su disolución y su integración en el Ministerio de Defensa.
Estas facciones islamistas tomaron Damasco tras una ofensiva relámpago de menos de dos semanas liderada por el grupo Hayat Tharir al Sham (HTS), dirigido por Ahmed al Sharaa.
En un decreto publicado en Telegram, el “Comando General” de Ahmed al Sharaa incluye una lista de 49 nombres, entre ellos los de rebeldes sirios y de antiguos oficiales del ejército que desertaron tras el inicio de la guerra en 2011 y se aliaron con los rebeldes islamistas. Estos nombramientos se producen “en el marco del desarrollo y modernización del ejército […], para garantizar la seguridad y la estabilidad”, reza el decreto.
“La mayoría de las personas ascendidas pertenecen al círculo íntimo de Ahmed al Sharaa”, explica al respecto Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El OSDH, que dispone de una vasta red de fuentes en Siria, identificó al menos a “seis yihadistas extranjeros” en la lista, particularmente un albanés, un jordano, un hombre de Tayikistán, un uigur y un turco que formaba parte de HTS.
Por su parte, el experto en movimientos yihadistas y en el conflicto sirio, Aymen al Tamimi, ha identificado al menos a tres extranjeros: un uigur, un jordano y un turco “que dirigió a los combatientes turcos bajo el mando de HTS y es ahora [tras el ascenso] un oficial de brigada”. MS (afp/dlf)
Texto DW
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
Barcelona SC celebra su noche centenaria con una victoria histórica
Terremoto de 6.3 que sacudió Esmeraldas reavivó temores en la costa ecuatoriana
Celulares: prohibición y aprendizaje simultáneo
Revolución desde el mar: las olas podrían generar energía para medio planeta, según nuevo estudio
Líderes del mundo se reúnen para despedir al Papa Francisco: un adiós global a un Papa transformador