El Festival Internacional de Artes Vivas de Loja (FIAVL) es un evento que ha ganado notoriedad en el escenario cultural de Ecuador y América Latina. Este año, la imagen que representará al festival proviene del talento de Juan Diego Burneo, un joven de 29 años, estudiante de Artes Escénicas y Artes Visuales en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL). Burneo ha logrado lo que muchos aspiran: convertirse en el creador de la propuesta visual que marcará la novena edición del FIAVL, un logro que refleja no solo su habilidad artística, sino también su capacidad para capturar la esencia de las artes vivas.
Un diseño que habla
La obra de Juan Diego invita a reflexionar sobre la conexión entre el arte y la naturaleza. Representa a Pipe, un colibrí transformado en un personaje que encarna la creatividad y el compromiso con el cuidado ambiental. Como una de las especies más representativas de la fauna ecuatoriana, Pipe simboliza la responsabilidad colectiva de preservar la biodiversidad.
“Siempre he sentido una profunda conexión con la naturaleza, especialmente con los bosques. A lo largo de los años, he recorrido gran parte de la provincia y he sido testigo de cómo los bosques son tratados, lo cual me marcó profundamente. Esa experiencia fue mi inspiración para empezar a crear personajes”, comenta Burneo en una entrevista en su estudio, rodeado de bocetos y materiales de trabajo.
Crear la imagen oficial de un festival de la magnitud del FIAVL no es tarea sencilla. El concurso atrajo a decenas de propuestas que buscaban capturar la esencia del evento. Pero para Juan Diego, el proceso fue más que una simple tarea creativa; hubo momentos de duda, sobre todo cuando intentaba que el diseño no solo fuera llamativo, sino que contara una historia.
Los desafíos del artista visual en la era digital
Uno de los mayores retos que enfrentó en la creación de su propuesta fue la percepción de la tecnología en el arte. En una era donde la inteligencia artificial (IA) y las herramientas digitales están cada vez más presentes, muchos artistas visuales sienten que su trabajo puede ser desplazado. Sin embargo, Burneo ve esto como una oportunidad para reinventarse.
“La IA ha modificado muchos puestos de trabajo, pero también ha creado nuevos. Como artista visual, creo que debemos adaptarnos y no ver la tecnología como una amenaza, sino como una herramienta”, reflexiona.
No obstante, no todos los artistas comparten esta visión optimista. Menciona que varios de sus colegas se han alejado del arte debido a la incertidumbre que genera el avance tecnológico.
“Muchos han abandonado su carrera artística porque sienten que ya no hay futuro, pero yo me mantengo firme. He aprendido a combinar mis conocimientos en arte y diseño con otras disciplinas como las artes escénicas, lo que me ha permitido reinventarme”.
Otro aprendizaje clave en este proceso ha sido la paciencia. “Los procesos creativos son largos y requieren la intervención de muchas personas. Eso puede ser frustrante, pero he aprendido a ser paciente y a confiar en el proceso”, afirma. Además, destaca la importancia de las cadenas de mando y cómo el trabajo en equipo puede enriquecer el resultado final.
Al reflexionar sobre su logro, no duda en reconocer el apoyo de su familia, amigos y seres queridos.
“Mi familia ha sido mi pilar desde el principio. Mi madre, mis hermanas, mi enamorada, todos ellos me han apoyado incondicionalmente”, comparte emocionado. Recuerda con cariño su primer acercamiento al arte cuando, de niño, recibió una caja de pasteles al óleo, un regalo que aún conserva como símbolo de su pasión por el arte.
Gracias a su experiencia en el Festival Internacional de Artes Vivas, ha visto cómo se abren nuevas puertas en su carrera. Actualmente, imparte clases en una universidad extranjera y trabaja en proyectos que combinan la tecnología con el arte.
“Estoy enseñando a niños y adultos cómo crear arte con herramientas simples como celulares o tabletas, demostrando que no se necesitan equipos costosos para desarrollar el talento artístico”, comenta.
La Universidad Técnica Particular de Loja ha jugado un papel importante en su crecimiento como artista. Para Juan Diego, el mayor valor que le ha dado la UTPL es el acceso a una red de contactos valiosa.
“Los conocimientos se pueden adquirir en cualquier parte, pero los contactos que he hecho gracias a la UTPL han sido clave en mi desarrollo profesional”, destaca.
Para aquellos estudiantes que sueñan con incursionar en el mundo del arte o participar en concursos como el del Festival de Artes Vivas, los invita a no tener miedo, pues el arte es un camino que parece incierto, pero la pasión los ayudará a llegar al final.
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