La exfiscal de Guayas, María Coloma, quien estuvo en la casa de Leandro Norero el 25 de mayo de 2022, cuando fue detenido, reconoce que posee un bien de Norero, pero dice que ella lo compró.
“… en el Mall del Sol, en el 2020, me encuentro con el señor Leandro Norero, le manifiesto que estaba interesada en salir a vivir al campo o a la playa, me dice que tiene un bien rústico y voy a conocer. Fue pactado en 100 mil dólares, todavía debo 7 mil…”
Fiscal: ¿Existe promesa de compra – venta?
María Coloma: No se hizo, fue un convenio verbal. Yo sacaba 3 mil, 5 mil y entregaba en las manos del señor Norero.
Fiscal: ¿Realizaba los pagos en efectivo?
María Coloma: Así es.
Fiscal: ¿A nombre de quién está el bien que compró?
María Coloma: A nombre del señor Leandro Norero.
Hélive Angulo, alias estimado, uno de los operadores del narcotraficante, dijo en su testimonio que Coloma era persona de confianza de Norero, que trabajaba para él y hacía gestiones a su favor con policías de la Unidad contra el Crimen Organizado, ULCO.
Según Angulo, Coloma recibió a cambio una casa en Ballenita valorada de USD 1 millón 200 mil y dos vehículos. En su versión, la exfiscal lo negó, aseguró que lo asistió como enfermera, su otra profesión.
“…me extraña mucho lo nombrado por el señor Angulo, él se atreve a decir que soy parte del equipo asesor del señor Leandro Norero. Nunca he sido asesora en materia legal, sí en cuestión de salud, pues en pandemia a él y la esposa les dio Covid y yo brindé mis conocimientos. También miente al decir que me montaron un estudio jurídico o algo así…”
Fiscal: ¿Cobro por el servicio en salud?
María Coloma: Lo que es salud, no se cobra, no es comercio.
El día del allanamiento y detención de Norero, ella estuvo ahí, según dice, como un acto humanitario.
“… estuve presente ahí ante una llamada del señor Norero, él estaba muy angustiado (…) me quedo en esa casa y recibo a los dos niños, por acto de humanidad no iba a permitir que vayan a la Dinapen…”
María Coloma no llama amistad a su relación con Norero, lo deja ver como encuentros circunstanciales que empezaron hace 17 años, cuando él era un pandillero que participaba en un programa juvenil de la Gobernación de Guayas, donde ella era asesora.
Texto original de Ecuavisa
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