Caso Metástasis: Exfiscal María Coloma asevera tener una casa de Leandro Norero en su poder

sábado, mayo 11, 2024

Coloma, quien en su momento fue parte de la Unidad de Lucha contra el Crimen Organizado (ULCO), aclaró que compró una vivienda a Norero por 100 mil dólares. El acuerdo de compra-venta se hizo en 2020 de forma verbal y el dinero se entregaba por partes a Norero, en efectivo

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La exfiscal del Guayas, María Coloma, rindió versión dentro del caso Metástasis. Asegura que ella compró una vivienda  que pertenecía al fallecido narcotraficante Leandro Norero. Además, dio «asistencia humanitaria» a sus dos hijos cuando él fue detenido, en mayo del 2022.

En su versión, rendida el pasado 29 de abril, Coloma aseveró que conoció a Norero en 2007, cuando era pandillero y formaba parte de un programa de reinserción en la Gobernación del Guayas. Narró que no se trata de una relación de amistad, sino de encuentros por casualidad.

Coloma estuvo junto a Norero durante la detención en su vivienda. Sin embargo, asegura que nunca ofreció sus servicios de asesoría legal y que tampoco intercedió en la justicia para beneficiarlo, como lo declaró Hélive Ángulo, mano derecha del narcotraficante y también procesado en el caso.

Narró que el narcotraficante la contactó desesperado por sus dos hijos, quienes luego fueron recibidos por ella «por un acto de humanidad», para evitar que fueran llevados a la Dinapen. Al día siguiente, los entregó a familiares.

Coloma, quien en su momento fue parte de la Unidad de Lucha contra el Crimen Organizado (ULCO), aclaró que compró una vivienda a Norero por 100 mil dólares. El acuerdo de compra-venta se hizo en 2020 de forma verbal y el dinero se entregaba por partes a Norero, en efectivo.

«Yo sacaba 3 000, 5 000 y entregaba en las manos del señor Norero«, dijo Coloma en su declaración. Además, explicó que el inmueble aún se encuentra a nombre de Norero, ya que le debía aproximadamente 7 000 dólares para completar los pagos.

Sin embargo, Coloma asegura poder demostrar cada transacción realizada por la casa. La exfuncionaria afirma haber comprado la vivienda debido a su deseo de abandonar Guayaquil, sintiéndose en peligro por los casos que manejaba como fiscal.

Pero la relación entre Coloma y Norero no se limitó a lo inmobiliario. Durante la pandemia de COVID-19, Norero y su esposa contrajeron el virus. Coloma contó que ella brindó asistencia médica y cuidados debido a su profesión como enfermera.

El escándalo ha sacudido los cimientos del sistema judicial en Guayas, generando interrogantes sobre la conducta ética y profesional de los funcionarios públicos involucrados en casos de alto perfil como Metástasis.

 

Texto publicado en Teleamazonas

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