Ecuador trabaja en varias soluciones para enfrentar la crisis energética, que ha provocado apagones de cuatro a diez horas diarias. Una de ellas es el bombardeo de nubes. Así lo reveló Roberto Luque, ministro de Energía encargado, este viernes 26 de abril del 2024.
Luque detalló, en una entrevista con Ecuavisa, que se está trabajando con programa de estimulación de lluvias y, aparentemente, está dando muy buenos resultados. El ministro de Energía encargado evitó dar mayores detalles, pero afirmó que tiene un costo bajo.
«Hemos estimulando nubes desde el miércoles (24 de abril del 2024) con ciertas pruebas. No tengo los detalles porque estamos viendo como mejorar. Los detalles los daré en el futuro cuando sea prudente«, indicó Luque.
Ante esta situación se ha planteado varias soluciones, como las barcazas, pero ahora también se plantea el bombardeo de nubes, utilizado en países como México, Dubái o Arabia Saudita, para mitigar el estiaje de los próximos meses. Y también realizado en Ecuador en 1992 durante el gobierno de Sixto Durán Ballén.
La siembra de nubes es una manipulación climática con el objetivo de provocar lluvia o nieve. Fue empleada por primera vez en Massachusetts, Estados Unidos, por Vincent Joseph Schaefer y su equipo en los años 40.
Esta técnica no debe ser aplicado a cualquier nube, pues deben seleccionar a aquellas que contengan agua por debajo de los cero grados celcius. De dicha manera se logra condensar la humedad en gotas, detalla National Geographic.
Además, los resultados variarán dependiendo de las condiciones. Por ello, los expertos enfatizan que se requiere el tipo correcto de nubes y escenarios adecuados de temperatura y viento. Para lo cual se requiere realizar estudios meteorológicos de humedad en las nubes, velocidad del viento y otros.
La siembra de nubes consiste en la liberación de yoduro de plata a través de drones, aviones e incluso cohetes con el objetivo de crear más gotas de agua o la condensación de vapor necesaria para provocar precipitaciones.
Manuel Mustieles Ibarra, creador de la solución química denominada ‘RainMaker’, detalló a Expansión Política el funcionamiento del yoduro de plata, que al hacer contacto con un ambiente húmedo se cristaliza e incentiva la caída de lluvia.
“Los aviones están cargados con el yoduro de plata y con un aspersor rociamos la solución a las nubes, es como cuando aplicamos spray al cabello. Es una gran ventaja porque no hay fuego, no hay explosiones, lo que hay es un líquido completamente estable e incoloro y amigable con el ambiente”, indica Mustieles Ibarra.
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