El Salvador se encuentra a menos de un mes para las elecciones presidenciales y legislativas del 4 de febrero próximo, en las que se prevé que Nayib Bukele, candidato por el oficialista Nuevas Ideas (NI), logré la reelección presidencial, lo que supone ir en contra de la Constitución.
Son más de 5,5 millones de ciudadanos los convocados a participar en los comicios, que se desarrollarán en medio de la polémica y en los que también se prevé un alto porcentaje de abstención, de acuerdo con diversos analistas.
El próximo 4 de febrero de 2024, los salvadoreños elegirán a su presidente entre la oferta de seis partidos políticos, entre ellos el Nuevas Ideas, de Bukele, quien busca una reelección que obtendría, según las encuestas.
El gobernante, de 42 años y con gran popularidad, es el primer presidente de la etapa democrática salvadoreña con la opción de buscar su reelección inmediata y, de ganar, sería el primero en repetir en el cargo a pesar de que la Constitución no lo permite.
El camino a la reelección de Bukele se abrió en 2021, cuando la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema, que había sido nombrada por el Congreso de mayoría opositora sin seguir el procedimiento legal, cambió un criterio de interpretación de la Constitución.
Los jueces, señalados por Estados Unidos de ser «leales» al Ejecutivo de Bukele, apuntaron que la prohibición de la reelección inmediata es para un gobernante que haya estado en el poder por 10 años.
Hasta antes de este cambio, un mandatario debía terminar su período de 5 años y esperar 10 para buscar nuevamente la Presidencia.
El último antecedente de un presidente que buscó la reelección inmediata en El Salvador se dio bajo la dictadura de Maximiliano Hernández Martínez, quien gobernó entre 1931 y 1944.
Bukele goza ahora de una licencia o permiso de seis meses, aprobada por el oficialismo en el Congreso el pasado 30 de noviembre, como último requisito puesto por la Sala de lo Constitucional para que él pudiera optar a la reelección. EFE
De acuerdo con las últimas encuestas publicadas en 2023, Bukele ganaría los comicios en primera vuelta y su partido, NI, se haría con casi la totalidad de los escaños en el Parlamento con lo que continuaría dominando.
Las elecciones del 4 de febrero se realizarán bajo una medida de régimen de seguridad, aprobada a finales de marzo de 2022 para combatir a las pandillas y la cual se ha convertido en la única acción de seguridad del Gobierno de Bukele contra las maras.
Dicha medida también se ha convertido en el principal mensaje de la propaganda política de Bukele de cara a las elecciones de febrero.
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