Un nuevo informe de Plan International muestra cómo los fenómenos meteorológicos extremos, los daños en las infraestructuras escolares y las rutas intransitables para llegar a los colegios debido a los impactos de la crisis climática dificultan cada vez más el acceso, especialmente de las niñas a una educación de calidad en África Occidental, América del Sur y Central y el Caribe y el Sudeste Asiático.
Estas alteraciones no solo ponen en peligro el acceso inmediato de las niñas a la educación, también tienen consecuencias de largo alcance y a largo plazo, como el aumento de otras formas de violencia y violaciones de sus derechos, tales como el matrimonio infantil, la violencia sexual y por razón de género, y los embarazos precoces.
El informe ‘Real Choices, Real Lives. Cambio climático y educación de las niñas: barreras, normas de género y caminos hacia la resiliencia’ muestra las nefastas consecuencias de la crisis climática en la educación a través de las experiencias de 78 niñas que participan en proyectos de Plan International en ocho países: Benín, Togo, Brasil, República Dominicana, El Salvador, Camboya, Filipinas y Vietnam.
«Las voces de las niñas sobre sus experiencias con el cambio climático son vitales para entender cómo su educación se ve amenazada. Este informe aboga por garantizar que las voces y realidades de las niñas se incluyan de forma significativa en cualquier acción contra el cambio climático. Al soportar la mayor parte de las pérdidas y daños causados por el cambio climático, las niñas están en una posición única para desempeñar un papel clave en un mundo resiliente al clima y con justicia de género. Es necesario garantizar la formación de verdaderas activistas y para ello es clave la inversión en educación. Los países en los que las niñas no completan la educación secundaria son un 200% más vulnerables a las pérdidas consecuencia de los desastres climáticos», aseguró Concha López, directora general de Plan International España.
Debido a las normas de género imperantes y a la pobreza, las niñas se ven obligadas a asumir responsabilidades domésticas y/ o a buscar trabajo fuera de casa, lo que las lleva a abandonar su educación. Esta situación se acentúa más todavía en las regiones vulnerables a la crisis climática, ya que se intensifican las normas de género, provocando un aumento de las responsabilidades domésticas, una reducción del tiempo de estudio y un aumento de las cargas financieras, lo que dificulta tanto a las niñas como a sus padres poder costearse la educación.
Con motivo de la 28ª Conferencia de las Partes (COP28), que se celebra del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2023 en Dubái, Plan International hace un llamamiento urgente a gobiernos, donantes y sociedad civil para que apoyen la educación de las niñas en respuesta a la crisis climática.
Este llamamiento a la acción se ve respaldado por la estimación del Fondo Malala, que advierte de que el cambio climático provocará que al menos 12,5 millones de niñas abandonen la escuela cada año.
La COP28 ha adoptado en su primer día la decisión que pone en marcha el fondo de pérdidas y daños, que compensará a los países más vulnerables al cambio climático por los impactos del calentamiento. EFE/PLAN INTERNACIONAL
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