En medio de la incertidumbre generada por los cortes de electricidad en Quito, los comerciantes de la capital ecuatoriana expresan su profunda preocupación por las pérdidas económicas que enfrentan debido a la interrupción constante del suministro de energía.
La Cámara de Comercio de Quito (CCQ) ha emitido una alerta, estimando pérdidas significativas para el sector comercial.
Según la CCQ, cada hora el sector comercial genera ventas por un total de $18 millones a nivel nacional. Ahora, con el aumento a tres horas de cortes de servicio, equivale a una pérdida diaria de $54 millones diarios.
Ante esta situación, los comerciantes solicitan al Gobierno Nacional una planificación más cuidadosa de los horarios de los cortes de luz, proponiendo que se eviten las horas pico de ventas.
Los comercios, especialmente aquellos que trabajan con horarios extendidos durante este mes de diciembre, se ven afectados de manera directa por los cortes de luz, lo que agrava aún más la situación de un sector que ya ha sido golpeado por interrupciones anteriores.
Los profesionales de la salud son parte de los afectados. María Elena Cajas, odontóloga y dueña de un consultorio dental, expresó su preocupación por la falta de organización en los horarios de los cortes.
Afirma que la falta de energía eléctrica afecta no solo la operación de equipos esenciales en los consultorios, sino también la planificación de citas y tratamientos.
«Dependemos de la electricidad para todos nuestros tratamientos, incluso para aspectos tan básicos como sentar al paciente en un sillón eléctrico. Sin duda, no podemos realizar diagnósticos precisos ni llevar a cabo tratamientos efectivos en estas condiciones», expresó Cajas.
La incertidumbre generada por los cortes de luz obliga a los profesionales a reprogramar citas, lo que lleva a una acumulación de tratamientos y la inevitable prolongación de los plazos para la atención.
Esta situación afecta tanto a los odontólogos como a los pacientes, quienes enfrentan dificultades para coordinar sus compromisos laborales debido a la imprevisibilidad de los cortes de luz.
La falta de cumplimiento de los horarios programados para los cortes de luz y el aumento de horas de cortes, agrava la situación y repercute en la economía de los odontólogos, quienes dejan de percibir ingresos previstos por los tratamientos.
Este escenario ha llevado a una disminución notable en la atención médica y ha dejado a muchos pacientes sin acceso oportuno a servicios de emergencia.
El gremio manifiesta su preocupación por la continuidad de esta problemática, llamando a las autoridades a considerar medidas que minimicen el impacto en el sector de la salud y garanticen un servicio eficiente y constante para la comunidad.
La crisis energética que afecta a Quito está teniendo un impacto desastroso en el sector de los restaurantes, según revelan los últimos sondeos realizados por diversos gremios a nivel nacional.
Los apagones emergen como una de las principales preocupaciones y fuentes de pérdidas para los negocios, especialmente en una temporada crucial como las fiestas de Quito y las festividades navideñas y de fin de año.
Representantes del gremio de restaurantes destacan que la falta de certezas sobre los horarios de los cortes de luz está generando consecuencias negativas en la planificación y ejecución de eventos corporativos.
En estas fechas, empresas contratan espacios para celebrar eventos, pero ante la incertidumbre de los apagones, los clientes pueden optar por suspender dichos eventos, temerosos de no contar con un ambiente óptimo debido a las interrupciones en el suministro eléctrico.
En este contexto, los comerciantes han dirigido sus peticiones al Gobierno Nacional, solicitando medidas específicas para las zonas turísticas donde se concentra la actividad.
En particular, proponen que, de ser necesario realizar cortes de luz, estos se lleven a cabo antes de las 12:00 del día. Argumentan que apagar las luces durante el almuerzo, como se estaba programando anteriormente, de 11:30 a 12:30 del mediodía, causa un daño inmenso a sus negocios.
Los representantes del sector de restaurantes subrayan que, a diferencia de la producción, no pueden cambiar los horarios de atención al cliente. La falta de energía no solo afecta la iluminación y el ambiente del establecimiento, sino que también repercute en sistemas esenciales como la facturación electrónica y las aplicaciones móviles de delivery, que dependen no solo de la luz sino también de la conexión a internet.
Critican la falta de planes claros por parte del Gobierno para resolver la crisis eléctrica y expresan su preocupación por el impacto negativo que los cortes de luz están teniendo en sus negocios, instando a encontrar soluciones que minimicen las pérdidas y permitan el normal desenvolvimiento de sus actividades comerciales.
Con información de La Hora
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