¡Viva Quito! Hay muchas actividades para celebrar las fiestas de la capital de Ecuador y esto convoca a miles de turistas nacionales y extranjeros.
Algunos foráneos pueden confundirse con ciertas palabras o dichos tradicionales en Quito, así que aquí compartimos un breve diccionario quiteño para sacarlos de apuros.
En Quito todos somos ‘vecis’, los lugares quedan ‘aquicito nomás’ y nos damos valor para hacer las cosas diciendo ‘¡chulla vida!’.
Las Fiestas de Quito son la mejor época para recordar cómo hablan los capitalinos. Algunos dichos pueden ser difíciles de entender.
La ‘f’ al final de cada palabra, expresiones quichuas y hasta declaraciones en otros idiomas forman parte del diccionario quiteño.
En una conversación entre amigos o familiares se escucha con frecuencia el ‘de unaf’ o ‘de leyf’ cuando se acepta una invitación y se coincide en algún punto de vista.
Decir ‘pero’ al final de las oraciones también confunde a muchos. ‘Sí voy a subirme a la chiva, pero’. “¿Pero qué?”, preguntan quienes no viven en Quito. “Pero nada”, ahí termina la oración.
En el diccionario de los capitalinos tampoco puede faltar el ‘arraray’ o ‘achachay’, términos provenientes del quichua que se refieren a cuando hace calor y frío, respectivamente.
Otra de las frases más populares es el ‘Dios le pague’, con la que un verdadero quiteño agradece todo favor o gesto de amabilidad.
El quiteño tiene un estilo muy marcado a la hora de expresarse. Por ejemplo, es muy común el uso de los diminutivos en los nombres y casi todo: ‘me da la cuentita’, para pedir la cuenta en un restaurante; ‘me da pasito’, al pedir permiso para pasar.
También es común escuchar ‘darán viendo’, ‘darán pasando’, entre tantos otros modismos que reflejan el carácter amable de los capitalinos, que se enorgullecen de su ‘Quito bonito’ y celebran a lo grande cada 6 de diciembre.
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