Claudia Juana Rodríguez de Guevara ocupará el cargo hasta el 31 de mayo de 2024, mientras Bukele, el actual mandatario, se centra en la campaña electoral de cara a los comicios presidenciales de ferbero de 2024.
El nombramiento de Rodríguez de Guevara se da después de que el Congreso salvadoreño, de amplia mayoría oficialista, les diera a Bukele y a su vicepresidente, Félix Ulloa, una licencia de seis meses.
De esta forma, y a pesar de los señalamientos de los críticos, que argumentan que la reelección presidencial inmediata es inconstitucional -porque la prohíben seis artículos de la Carta Magna- Bukele superó los obstáculos legales para competir por un segundo mandato.
Y la elección de Rodríguez de Guevara como presidenta interina quedó aprobada con 67 votos a favor y 11 en contra, de los 84 diputados que conforman la Asamblea Legislativa.
Designada a la presidencia
Según la Constitución salvadoreña, en ausencia del presidente y el vicepresidente, el poder Ejecutivo estará a cargo de designar a quien ocupe la presidencia.
Se pensaba que Bukele presentaría a dos personas para el cargo, como establece la Constitución, pero únicamente propuso a Rodríguez de Guevara.
La licenciada en administración de empresas, que también tiene el grado de técnica contable por la Corporación de Contadores de El Salvador, ha pertenecido al círculo cercano de colaboradores de Bukele desde hace varios años.
La hoja de vida de Rodríguez, que se encuentra publicada en el Portal de Transparencia del gobierno de El Salvador, muestra que ha sido funcionaria de confianza de Bukele desde que éste fuera alcalde de Nuevo Cuscatlán entre 2012 y 2015, trabajando como gerente financiera y luego tesorera municipal de la Alcaldía de San Salvador, que también lideró Bukele de 2015 a 2018.
Antes de que fuera nombrada secretaria privada por Bukele en marzo de 2022 -reemplazando a Ernesto Castro, el actual presidente del Congreso-, Rodríguez de Guevara desempeñó el cargo de gerente financiera de la presidencia.
Rodríguez también es presidenta de la junta directiva de la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM), que fue creada en 2021 por el gobierno para administrar el fondo para el desarrollo de proyectos locales en todo el país.
Tanto la creación de la DOM como el nombramiento de Rodríguez fueron muy cuestionados en su momento.
El fondo de desarrollo previamente era gestionado por cada una de las 262 alcaldías de El Salvador, pero el gobierno decidió centralizarlo bajo la administración de la DOM.
De acuerdo a la ley de creación de la DOM, aprobada por el Congreso, su junta directiva estaría conformada por un presidente, designado por el presidente de la república, y tres directores, también designados por el presidente de la república.
Así, el nombramiento de Rodríguez de Guevara como presidenta de la junta directiva de la DOM supuso colocar en la posición más importante de este organismo a quien estaba fungiendo como gerente financiera de la casa presidencial.
Aunque las leyes de El Salvador no establecen que existiera alguna incompatibilidad entre ambos cargos, quienes cuestionaron el nombramiento expresaron dudas sobre cómo había sido el proceso de selección de Rodríguez para el cargo de la DOM o cuál era su experiencia en trabajo de desarrollo municipal.
“Está el tema de la idoneidad para los cargos públicos, ¿cuáles son las calificaciones que esta persona tiene y que el gobierno ha tomado en cuenta para ponerla en este lugar?”, declaró entonces Héctor Silva, concejal de la alcaldía de San Salvador por el partido opositor Nuestro Tiempo.
“Porque pareciera que en este gobierno la lealtad hacia un proyecto político es la única calificación necesaria, cuando en realidad lo que el trabajo exige son otras cosas”, agregó.
La hoja de vida de Rodríguez de Guevara también dice que fue directora financiera de la empresa de publicidad Obermet, ligada a la familia de Nayib Bukele.
Nayib Bukele fue presidente de la empresa en 2011 y en 2013 asumió el cargo su hermano Karim.
Licencia y nombramiento polémicos
A pesar de que se le ha dado licencia de su cargo, Bukele sugirió que no dejará del todo sus funciones presidenciales.
En el proyecto de decreto que envió a la Asamblea Legislativa para solicitar la licencia de seis meses, se establece que dicho permiso no significa que dejará las prerrogativas del cargo.
“La licencia obedece a la intención de realizar una separación de las funciones orgánicas o deberes que tiene el presidente y vicepresidente, sin dejar las prerrogativas que los mismos tienen en los cargos”, dice el documento.
“Es decir, la licencia en ningún momento genera ruptura del vínculo que hay entre el funcionario y el órgano que representa”, agrega.
Muchos están cuestionando tanto las solicitudes de licencia del presidente y vicepresidente como el nombramiento de alguien tan cercano a su círculo como Rodríguez de Guevara.
“No se puede dar una licencia para algo que es ilegal, no se puede dar una licencia para violar la Constitución”, declaró la diputada Claudia Ortiz, del partido opositor Vamos.
El diputado Johnny Wright, de Nuestro Tiempo, dijo: “Hoy, el poder en El Salvador no se adapta ni se somete a las normas. Las normas se adaptan al poder, para someternos”.
Y sobre el nombramiento de Rodríguez de Guevara, el concejal de la alcaldía de San Salvador Héctor Silva, escribió en X:
“Estado actual de la democracia en El Salvador: la oficina del presidente de la República la ocupará una persona por la que nadie votó nunca”.
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