Estos influencers sin experiencia en la región han acumulado millones de seguidores que niegan las atrocidades de Hamás y utilizan imágenes de archivo, manipuladas y generadas por inteligencia artificial para ilustrar los acontecimientos actuales.
Expertos que estudian la desinformación dicen que estas cuentas parecen estar monetizando eventos mediante la publicación de contenido provocativo y a menudo inexacto, lo que atrae ingresos con suscriptores que pagan a través del esquema de reparto de ingresos de X.
Del activismo climático a una cruzada antiisraelí
A la cabeza del grupo de estos influencers que se han hecho famosos recientemente está Jackson Hinkle, un joven de 24 años que se describe a sí mismo como “comunista MAGA [Make America Great Again]” y partidario vocal del presidente ruso Vladimir Putin.
En el mes transcurrido desde la escalada de violencia entre Israel y Hamás en Gaza, la cuenta de Hinkle se cuadruplicó, alcanzando los dos millones de seguidores, y obtuvo el mayor número de visitas, reposteos, me gusta y respuestas entre todas las cuentas que publican en X sobre el conflicto.
Este crecimiento exponencial se debe al tipo y la cantidad de posts que ha estado publicando: un flujo constante de afirmaciones falsas o engañosas y videos gráficos que muestran niños heridos y hogares destruidos.
Si bien son inquietantes y perturbadoras, estas publicaciones tienden a atraer a grandes audiencias y a ser compartidas ampliamente.
Un análisis de Logicically, una empresa de tecnología que utiliza inteligencia artificial para monitorear la desinformación, mostró que las publicaciones de Hinkle se han compartido más de 20 millones de veces en X desde el 7 de octubre.
También escribió el 75% de las publicaciones más compartidas sobre la guerra entre Israel y Hamás en X: 15 de 20.
Para ser una voz tan influyente, Hinkle no es un experto en el campo: antes del ataque de Hamás, rara vez tuiteaba sobre el conflicto palestino-israelí, y antes era más conocido por sus opiniones medioambientales y prorrusas.
De joven fue un activista ecológico; mencionado en la lista de Teen Vogue de “jóvenes ambientalistas que trabajan para salvar la tierra”.
Saltó a la fama en internet posicionándose como un “comunista MAGA”, promoviendo repetidamente falsedades de la propaganda del Kremlin, como afirmaciones falsas de que Ucrania está gobernada por nazis y que su presidente, Volodymyr Zelensky, tiene adicción a las drogas.
Dijo que la genética es una ciencia falsa, profesó amor por Stalin y respaldó al régimen de al Assad en Siria.
Luego, el 7 de octubre, cuando Hamás atacó a Israel, Hinkle dio un giro abrupto.
Comenzó a publicar decenas de mensajes antiisraelíes todos los días, equiparando falsamente a Israel con el llamado Estado Islámico y con al Qaeda, proscritos como organizaciones terroristas por el gobierno de Reino Unido.
Compartió videos, fotografías y afirmaciones que la BBC revisó y consideró engañosas o inexactas.
Uno de sus tuits utilizó imágenes antiguas de ataques israelíes en Gaza para ilustrar los acontecimientos actuales en Siria. Otro citó una supuesta investigación de Haaretz, un periódico liberal israelí, que, según él, confirmaba que 900 personas (en lugar de más de 1.200, según el último recuento oficial) murieron en los ataques de Hamás, y que la mitad de ellas eran soldados israelíes.
Haaretz, sin embargo, nunca publicó tal historia, y el periódico emitió un comunicado diciendo que la publicación de Hinkle contenía “mentiras descaradas” y “no tenía absolutamente ninguna base en los informes de Haaretz”.
La publicación todavía está disponible y tiene más de cinco millones de visitas.
Hinkle llegó incluso a negar las atrocidades de Hamás del 7 de octubre, afirmando incorrectamente que los civiles que asistieron al Festival Supernova no fueron asesinados por militantes de Hamás sino en “fuego cruzado” con la policía israelí que bloqueó la carretera.
“Hamás no es culpable de las atrocidades del 7 de octubre”, dice el tuit de Hinkle, todavía disponible en la plataforma.
Eso es falso: la BBC verificó imágenes que mostraban a hombres armados de Hamás matando a asistentes desarmados al festival.
En una entrevista de la BBC, Hinkle sostuvo que estaba “diciendo la verdad” sobre el conflicto. Dijo que, si bien rara vez lo mencionó en Twitter antes del 7 de octubre, habló de ello en otras plataformas.
Hinkle dijo que “no buscaba sacar provecho de nada” y que es “mejor ganarse la vida diciendo la verdad que mintiendo sobre estos temas críticos”.
Cuando se le preguntó sobre su falta de experiencia, afirmó que “los expertos y los principales medios de comunicación realmente no son expertos”.
“Las nuevas élites”
Jackson Hinkle no es el único influencer que utiliza estas tácticas.
Mario Nawfal es un emprendedor de criptomonedas afincado en Dubai cuyos esfuerzos anteriores incluyeron la industria del bienestar y de electrodomésticos de cocina.
Ha sido respaldado en varias ocasiones por Elon Musk, incluidos sus análisis sobre los asuntos rusos, a pesar de no tener experiencia conocida en el tema.
Nawfal no parece estar a favor de un lado del conflicto, pero sus actualizaciones constantes para sus 1,1 millones de seguidores -que a menudo comienzan con “ÚLTIMA HORA” o “NUEVO” o “NOTICIA RECIENTE”- carecen de fuentes y en ocasiones repiten información engañosa.
Nawfal presentó un vídeo del lanzamiento de cohetes en Siria y afirmó que mostraba los acontecimientos en Gaza.
Dos influencers estadounidenses de derecha que antes no estaban relacionados con el conflicto, Collin Rugg y Dom Lucre (nombre real Dominick McGee), también ganaron decenas de miles de seguidores en octubre posteando sobre Israel-Hamás.
Más de 700.000 y 600.000 personas respectivamente los siguen ahora.
Rugg repitió informes falsos sobre combatientes de Hezbolá que cruzaban a Israel en parapentes. Dom Lucre publicó vídeos antiguos de Gaza para ilustrar los acontecimientos en Siria y presentó una reunión católica en Polonia como una manifestación pro-Israel.
McGee, que se hace llamar Dom Lucre, le dijo a la BBC que dejó de compartir información sobre el conflicto y rechazó las acusaciones de que estaba monetizando el sufrimiento.
Rugg no respondió a una solicitud de comentarios de la BBC.
Otro grupo que utilizó el conflicto para aumentar su número de seguidores es el de cuentas anónimas que publican actualizaciones rápidas, no verificadas y emotivas.
Dos de estas cuentas fueron recomendadas por Elon Musk como fuentes para conocer la guerra: OSINTdefender y WarMonitor. Ambos ganaron cientos de miles de seguidores desde el 7 de octubre.
Al igual que los influencers, ambas cuentas tienen un historial de publicar afirmaciones falsas y no verificadas, como imágenes de una explosión cerca del Pentágono que se demostró que fueron generadas por IA.
Esta publicación finalmente fue eliminada, pero otra, que afirma falsamente que Hamás secuestró a un general israelí, todavía está disponible y ha sido vista más de 18 millones de veces.
Nawfal no respondió a una solicitud de comentarios de la BBC.
También se supo que uno de ellos hizo comentarios antisemitas en el pasado. Musk eliminó el post que los promocionaba.
Juntos, los influyentes y las cuentas anónimas se convirtieron en “las fuentes de noticias en inglés más dominantes en X” sobre la guerra entre Israel y Hamás, según un informe de la Universidad de Washington, llamándolos las “nuevas élites” de la plataforma.
Beneficiarse de la guerra
Shayan Sardarizadeh, de BBC Verify, ha estado monitoreando y desacreditando falsedades que se han vuelto virales y publicaciones engañosas sobre la guerra entre Israel y Hamás que se difunden en X.
“Los algoritmos de las redes sociales recompensan el contenido impactante o escandaloso publicado de manera regular y consistente. Una guerra proporciona un terreno fértil para ese tipo de contenido”, afirma.
“Bajo el mando de Elon Musk, la función X Premium incentiva esto al impulsar el contenido de un usuario X Premium en los feeds de otros usuarios y también al ofrecer pagos mensuales basados en la participación y los ingresos por publicidad”.
X Premium y Premium Plus son suscripciones pagadas implementadas por Musk. Las respuestas de los usuarios que pagan se “impulsan” o se muestran primero. Los usuarios también pueden ofrecer suscripciones de pago en sus cuentas de X.
También son elegibles para recibir pagos bajo el esquema de reparto de ingresos de publicidad de X.
Las tarifas de suscripción de pago en X varían: Hinkle cobra US$3 al mes, mientras que los precios de otras cuentas populares oscilan entre US$1 y $5. La cantidad de suscriptores que pagan no se revela.
En julio, WarMonitor, una cuenta que publicó comentarios antisemitas, se jactaba de haber recibido US$16.191 como parte del plan de reparto de ingresos de X para los creadores de contenidos.
“Los ingresos que se ofrecen a los suscriptores de X Premium y el nivel de crecimiento de seguidores visto desde el 7 de octubre proporcionan dos razones muy tangibles para continuar participando en estas prácticas”, dice Kyle Walter, jefe de investigación de Logicically.
X no respondió a una solicitud de comentarios de la BBC.
Con información de BBC Mundo
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