Casas deshabitadas que solo se ocupan pocos días al mes. Vehículos de alta gama que acceden a las urbanizaciones de vía a la Costa de noche, con vidrios oscuros y sin placas.
Además, se adquirieron viviendas de USD 250.000 para derribarlas y construir encima otras. Ese es el panorama que describieron vecinos y dirigentes de conjuntos cerrados de vía a la Costa, al oeste de Guayaquil, en una reunión con la Policía Nacional.
“Ya tenemos gente viviendo entre nosotros y cada vez que hablamos nos exponemos”, dijo el directivo de una urbanización. “Estamos plagados de narcos”, concluyó al final de la reunión el presidente de otro conjunto residencial.
La asamblea de seguridad se realizó este viernes 13 de octubre del 2023, un día después del asesinato del narcotraficante George Samir Maestre, alias “Samir”, en la urbanización Laguna Club. Un comando armado rompió un cerco trasero e ingresó por los manglares para ejecutar el crimen.
Se trató de la segunda incursión armada en cuatro días, pues el domingo en Puerto Seymour una docena de sujetos secuestró a un hombre identificado solo como “Dimitri”. Ni los guardias de seguridad, ni empleados de la casa, proporcionaron la identidad de la víctima.
El coronel Cristian Meléndez, jefe de Policía del Distrito Ceibos, dijo que se trató de “blancos seleccionados” en casos de delincuencia organizada. Y llamó a los administradores a actualizar la información sobre los arrendatarios: entre un 20 y 30% de las viviendas. La Policía y los vecinos acordaron priorizar inicialmente dos acciones:
La Policía y los vecinos acordaron priorizar inicialmente dos acciones:
Central de Seguridad. El alquiler de una radiofrecuencia para unir a todas las empresas de seguridad de vía a la Costa (entre 8 y 10 compañías) en una pequeña central, coordinada por un servidor policial.
Censo de viviendas. Ejecutar una suerte de censo, sobre todo entre los arrendatarios de las urbanizaciones, para determinar las personas que viven en realidad arrendadas.
Acciones en vía a la Costa
En las dos incursiones armadas que alarmaron a los moradores se trataba de casas arrendadas, dijo Meléndez. “El contrato de arriendo lo firma una persona, pero en realidad vive otra que no aparece en los papeles”, señaló el oficial, sobre el modus operandi.
Ante ello se hace prioritario para los administradores de los conjuntos cerrados saber quienes viven en realidad en las viviendas, añadió.
Entre los mismos dirigentes y administradores surgió la idea de generar una restricción momentánea al TAG vehicular (sistema de control de acceso y de accionamiento automático de barreras para vehículos de residentes) hasta que arrendatarios actualicen su información.
Mientras que con la central de compañías de seguridad privada se busca coordinar alertas de hechos delictivos y realizar seguimiento de los sospechosos a través de los guardias desplegados en las urbanizaciones, en una vía con solo dos accesos principales.
La asamblea de seguridad pretende darle seguimiento a los avances de estas dos primeras acciones en dos o tres semanas, y luego pretenden reunirse cada mes.
Además, la Policía sugiere a las urbanizaciones poner sensores de movimiento en los cercos e invertir en garitas elevadas con escaleras recogibles, con vigías que puedan dar la alerta en caso de que la delincuencia someta a los guardias del ingreso.
También se recomendó la instalación de portones eléctricos -más que simples plumas o barreras endebles- sobre todo para realizar un control más estricto a la salida de las ciudadelas, por las noches.
Otro de los puntos a seguir será el control a los guardias de seguridad, a través de una prueba de confianza de polígrafo, “para evitar complicidades”. Y se debe solicitar a las empresas que exista menos rotación entre el personal de guardianía privada.
La vía a la Costa cuenta con 69 urbanizaciones y unos 70.000 habitantes, con solo dos ingresos principales. Entre los pedidos de la comunidad está la instalación de anillos de seguridad con mayor tecnología y videovigilancia, algo que requiere de mayor inversión estatal.
Estrategias recomendadas por la Policía
El distrito Ceibos se extiende desde la avenida Perimetral, a las afueras de Socio Vivienda (noroeste), hasta Chongón, en la vía a la Costa.
Se trata de uno de los distritos más extensos. Mientras que las capacidades son reducidas en cuanto a personal y medios logísticos, según la Policía.
Recomendaciones de seguridad interna de urbanizaciones:
Realizar estudio de seguridad, matriz de riesgos, generar un plan de seguridad interno de la urbanización.
Solicite a la entidad prestadora del servicio de seguridad privada garantice una adecuada selección de personal, además brinde soporte con rondas vehiculares o en motocicleta.
Ubicación de instalaciones (dispositivos y monitoreo de circuito cerrado, sensores de movimiento, alarmas, cercos eléctricos).
Para la seguridad en domicilios:
Solicitar alarmas económicas con sensores de movimiento y activación de alarmas sonoras de control por teléfono celular y almacenamiento en la nube.
Seguridad externa de las urbanizaciones:
Implementación de sistema de comunicación de radiofrecuencia corta para interacción entre garitas y Policía Nacional.
Implementación de teléfonos móviles fijos para garitas de seguridad con activación de botón de pánico y comunicación con la Unidad de Policía Comunitaria más cercana.
Con información de Primicias
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