El director general de la BBC, Tim Davie, ha defendido la imparcialidad de la cadena pública del Reino Unido en su cobertura de la guerra entre Israel y Hamás, mientras se revisa su libro de estilo a medida que avanza el conflicto.
Davie compareció en la tarde del miércoles ante un grupo de parlamentarios del gobernante Partido Conservador, en una cita que estaba programada desde julio pero que sin embargo se centró en las críticas a la emisora por no calificar de «terroristas» a los miembros del grupo islamista político y militar Hamás, que rige Gaza desde 2007.
Hamás mató a más de 1.400 personas y capturó a unos 220 rehenes en un ataque masivo el pasado 7 de octubre en el sur de Israel. Según la ONU, tras declarar la guerra, el Ejército israelí ha matado a su vez a 6.547 personas en Gaza, de las cuales 2.704 eran niños.
Aunque el encuentro fue en privado, la BBC informa hoy en su página web de que el director general trató de explicar «por qué es importante» para el alcance y reputación globales de la cadena que sus periodistas «atribuyan» los juicios a quienes los emiten.
«Somos imparciales… No se trata de ser neutrales, se trata de que podamos informar en el Reino Unido, en Gaza, en Oriente Medio… Si la BBC es vista como un brazo del Gobierno del Reino Unido, ello dificulta nuestro periodismo e impacta en cómo se percibe y se confía» en él, explica un portavoz.
La cadena pública británica, financiada no por el Estado sino directamente por los ciudadanos, ha sido objeto de críticas tanto por parte del Gobierno conservador británico como del israelí, que la ha acusado de sesgo propalestino.
En un blog publicado en las últimas horas, la directora de noticias de la BBC, Deborah Turness, explica su enfoque en la cobertura de esta guerra y los cambios introducidos en su código periodístico para recoger los comentarios constructivos.
«A nivel internacional hemos visto que cientos de millones de personas están acudiendo a BBC News en busca de información confiable en una época confusa y caótica», afirma esta directiva.
«Mantener esa confianza requiere atención constante, reflexión y una mente abierta», señala.
Entre otras cosas, Turness aclara lo ocurrido tras la explosión del hospital gazatí de Al-Ahli, cuando Israel acusó a la emisora fundada en 1922 de conjeturar con que había sido provocado por sus bombardeos.
«Contrariamente a lo que se ha dicho, la BBC no afirmó que los israelíes fueran responsables del ataque. Nosotros, junto con muchos otros medios, informamos de las declaraciones iniciales de funcionarios palestinos y testigos presenciales de que se trataba de un ataque aéreo israelí (…) Atribuimos las afirmaciones a quienes las hicieron», escribe.
«Rápidamente, buscamos una reacción de las Fuerzas de Defensa de Israel. Tan pronto como las autoridades israelíes respondieron, informamos de manera destacada y consistente sobre su posición», agrega.
Entre los cambios que la BBC ha introducido ahora, pensados también para sus redes sociales, se incluye empezar los titulares con la fuente, en lugar de ponerla al final, sobre todo en afirmaciones polémicas.
También ofrecerá «más información sobre lo que se sabe de la fuente que realiza las afirmaciones y cualquier afiliación que pueda tener».
La BBC «utiliza la palabra ‘terrorista’ con atribución». «Cuando mencionamos a Hamás, dejamos claro, siempre que sea posible, que es una organización terrorista proscrita por el gobierno del Reino Unido y de otros países», manifiesta.
La responsable de noticias también invita a «pensar detenidamente cómo hablamos de las muertes de civiles y cómo el lenguaje que utilizamos puede, sin querer, dar la impresión de que consideramos algunas muertes más importantes que otras».
Por ejemplo, al decir que las personas de un bando «murieron» en ataques y las del otro «fueron asesinadas». EFE
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