Dentro del contexto de las elecciones anticipadas en Ecuador 2023, la población también se expresó en lo que se refiere a la preservación del petróleo en el bloque 43, ubicado en el parque nacional Yasuní. Hasta el momento, con el 93,69% de las actas escrutadas, la opción del ‘Sí’ está liderando en la consulta popular.
De hecho, de acuerdo con los resultados preliminares, los electores en 22 provincias del país han decidido que no se debe continuar con la explotación. Sobre todo, la votación se concentró en las provincias de: Azuay, Santo Domingo de los Tsáchilas, Imbabura, Zamora Chinchipe, Cañar.
Sin embargo, resulta llamativo que en dos provincias amazónicas, en contraposición a lo que se podría anticipar, el voto fue negativo, es decir, se pronunciaron a favor de la explotación del petróleo.
¿Cómo podría explicarse este resultado?
Primero, es importante el antecedente. El pasado martes 9 de mayo de 2023, la Corte Constitucional (CC) dictaminó que se proceda con una consulta popular acerca de las operaciones petroleras en las zonas Ishpingo, Tambococha y Tiputini, conocidas como bloque 43, localizadas dentro del Parque Nacional Yasuní.
El lugar sobre el que los ecuatorianos se pronunciaron es el área protegida más grande del Ecuador continental, y es considerada como uno de los territorios más biodiversos del mundo.
Ahora, las cifras. Durante la campaña electoral se publicaron diferentes datos sobre la situación de este bloque. Se ha afirmado que se explotan al menos 1 600 millones de barriles de petróleo es, además, el yacimiento más joven, que estaría generando ingresos por al menos 1 200 millones de dólares anuales al Estado, según Petroecuador.
De acuerdo, a la activista medioambiental, Helena Gualinga, aquello representa menos del 1% del presupuesto del Estado. En varias entrevistas ha manifestado su rechazo a que se continúe con la actividad extractiva y con un argumento de origen: “Nunca se consultó a los pueblos indígenas sobre la explotación petrolera, es decir, la actividad petrolera que hoy existe en el Yasuní va en contra de la Constitución”.
Al otro lado de la orilla, Nelsón Baldeón, el consultor en política energética, dijo en el Programa Políticamente Correcto que para desmontar toda la maquinaria el Estado necesitará 500 millones de dólares y así sellar los pozos.
El parque que está localizado en las provincias de Pastaza y Orellana, en esta última, la sorpresa fue que el “no” ganó con el 57.77%. Por otro lado, en Sucumbíos, también una provincia amazónica, se repitió la situación, donde el “no” obtuvo el 51.48%.
De hecho, Juan Carlos Orellana, alcalde de Aguarico, en los días de campaña había afirmado en varias intervenciones que en el cantón la ciudadanía convive con la actividad petrolera, potenciando la economía y hasta la actividad turística.
En su intervención en el programa, Baldeón, también había advertido que las comunidades dependen económicamente de la operación extractiva, “van a ser muy afectados”.
De hecho, a diferencia de las provincias ubicadas en la Costa y Sierra donde el discurso está dirigido a: “salvar el Yasuní”, en cambio, en las provincias donde se centra “parte importante de la explotación petrolera, el discurso es otro, ahí radica mucho el argumento económico de las petroleras en términos de trabajo”. Son algunas de las lecturas sobre el tema.
Por su parte, en una rueda de prensa, Yasunidos se pronunció sobre los resultados y pidió que la decisión sea respetada por el Gobierno, una tarea que le tocará a la próxima administración.
Mientras que, a través de un comunicado, Petroecuador anunció que esperará los resultados oficiales de la consulta popular para coordinar todas las acciones pertinentes.
Texto original de Ecuavisa.
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