Las personas que usan regularmente laxantes, un tratamiento común para el estreñimiento, pueden tener más de un 50% más de riesgo de desarrollar demencia que las personas que no los usan laxantes, asegura un estudio publicado en «Neurology». Los investigadores también descubrieron que las personas que sólo utilizaban laxantes osmóticos, un tipo de laxante que atrae agua al colon para ablandar las heces, tenían un riesgo todavía mayor.
Otros tipos de laxantes son los formadores de masa, los ablandadores de heces y los estimulantes. El estudio no prueba que los laxantes causen demencia. Sólo muestra una asociación.
«El estreñimiento y el uso de laxantes son frecuentes entre los adultos de mediana y avanzada edad», afirma el autor del estudio, Feng Sha, de la Academia China de las Ciencias, en Guangdong (China).
«Sin embargo, el uso regular de laxantes puede cambiar el microbioma del intestino, afectando posiblemente a la señalización nerviosa del intestino al cerebro o aumentando la producción de toxinas intestinales que pueden afectar al cerebro. Nuestra investigación encontró que el uso regular de laxantes sin receta estaba asociado con un mayor riesgo de demencia, particularmente en personas que usaban múltiples tipos de laxantes o laxantes osmóticos».
Actualmente no se recomienda el uso regular de laxantes osmóticos y estimulantes y, sin embargo, algunas personas los utilizan con regularidad.
En el estudio participaron 502.229 personas de la base de datos del biobanco del Reino Unido con una edad media de 57 años que no padecían demencia al inicio del estudio. De este grupo, 18.235 personas, es decir, el 3,6%, declararon utilizar laxantes sin receta con regularidad. El uso regular se definió como el uso de un laxante la mayoría de los días de la semana durante el mes anterior al estudio.
Durante una media de 10 años, 218 de los que usaban laxantes regularmente, o el 1,3%, desarrollaron demencia. De los que no usaban laxantes regularmente, 1.969, o el 0,4%, desarrollaron demencia.
Después de tener en cuenta factores como la edad, el sexo, la educación, otras enfermedades y el uso de medicamentos, así como los antecedentes familiares de demencia, los investigadores descubrieron que las personas que consumían laxantes con regularidad tenían un 51% más de riesgo de demencia general en comparación con las personas que no consumían laxantes con regularidad.
El riesgo de demencia también se incrementaba con el número de tipos de laxantes utilizados. Entre las personas que utilizaban un solo tipo de laxante, dicho riesgo se acrecentara un 28%, en comparación con el 90% que aumentaba entre las personas que tomaban dos o más tipos de laxantes.
Sin embargo, entre las personas que utilizaban un solo tipo, sólo las que tomaban laxantes osmóticos presentaban un mayor riesgo, con un aumento del 64% en comparación con las que no utilizaban laxantes.
«Encontrar formas de reducir el riesgo de demencia de una persona identificando factores de riesgo que puedan modificarse es crucial», afirma Sha. «Se necesita más investigación para profundizar en el vínculo que nuestra investigación encontró entre los laxantes y la demencia. Si se confirman nuestros hallazgos, los profesionales médicos podrían animar a la gente a tratar el estreñimiento haciendo cambios en su estilo de vida, como beber más agua, aumentar la fibra dietética y añadir más actividad a su vida diaria.»
Una limitación importante del estudio es que no se disponía de información sobre las dosis de laxantes, por lo que los investigadores no pudieron explorar la relación entre las distintas dosis de laxantes y la demencia.
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