A medida que surgen nuevos avances en la tecnología se multiplican diversos tipos de violencia digital y ciberdelitos. Uno de estos, es el conocido Doxing o Doxeo, que consiste en investigar y difundir información privada y específica, a través de las redes sociales.
Este tipo de ciberdelincuencia, permite ubicar e identificar a una persona sin su consentimiento previo, con el fin de acosar, avergonzar, amenazar y extorsionar a la víctima a cambio de beneficios económicos o datos relevantes.
Con la intensificación del uso de estas plataformas, cualquier persona puede estar expuesta a sufrir este tipo de ciberdelitos. Sin embargo, existen formas de evitarlo y controlar la información que se comparte para impedir que personas maliciosas puedan llegar a ella.
Según un informe publicado por la consultora Statista, en 2020, aproximadamente 34,46 millones de personas eran usuarios de redes sociales en Argentina y se prevé que esta cifra supere los 40 millones en 2026. Con la llegada de una época del año donde los usuarios suelen estar más activos, al tratarse de fiestas y vacaciones, siendo incluso menos precavidos, es importante facilitar algunas recomendaciones que puedan impulsar un mejor uso de las redes sociales.
“Políticos, famosos, jóvenes estudiantes, adultos mayores o cualquier usuario de internet puede ser doxeado. Comúnmente, los ciberdelincuentes adquieren su información privada mediante bases de datos públicas en la dark web, proveniente de hackeos anteriores a distintas compañías, o simplemente investigando en los perfiles de redes sociales en los que los ciudadanos comparten detalles reveladores de su vida íntima sin darse cuenta, lo que puede terminar haciendo público su lugar de trabajo, números de teléfono, lugar donde vive, entre muchos otros”, explicó Pablo Gagliardo, director general de Noventiq Argentina.
Hoy, cualquiera es susceptible a ser atacado con estas técnicas. Entender esto y a su vez llevar a cabo prácticas de ciberseguridad es el primer paso para evitar convertirse en una víctima. Algunas de las medidas a tomar compartidas por Noventiq son las siguientes:
Reforzar la atención y el cuidado de lo que se pública en las redes sociales, como ubicación en tiempo real, chats, correo electrónico, número telefónico y, si es posible, mantener el perfil privado.
Aplicar capas con el mayor número de medidas posibles para reforzar la seguridad de los datos, desde cambiar las contraseñas y reforzarlas.
Revisar la configuración, permisos y cambios de condiciones de cada red social, o aplicación.
Practicar el egosurfing, es decir, buscar información propia en la web para ver qué tipo de datos están vinculados a tu nombre.
Hemos visto que el comercio online a través de las redes sociales cada vez tiene más éxito al ser rápido y eficiente, además de lograr una comunicación con el vendedor, casi inmediata. En estos casos, no facilitar datos financieros a un perfil sin antes verificar que, efectivamente, es legítimo y seguro, es clave para no ser víctima del doxing.
Otro aspecto importante, aunque no solo relacionado con las redes sociales, es salvaguardar la información del dispositivo que se utiliza cuando se conecta a una red Wi-Fi. Es importante validar que esa red sea segura.
“El doxing puede ser una pesadilla para todo tipo de usuarios, sobre todo para aquellos que están constantemente expuestos a críticas y comentarios malintencionados en internet. Que la dirección de su hogar, paradero diario o hasta su lugar de trabajo sea revelado pueden ocasionar ataques violentos a su integridad física y moral. El doxing es un puente hacia el acoso y solo puede ser detenido si se concientiza y se impulsan mayores prácticas de ciberseguridad. Evitar el cibercrimen es tarea de todos los que hoy hace parte de su buen uso”, finalizaron desde Noventiq.
Aquí hay algunos pasos que puedes seguir para evitar el doxing:
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