Tras 192 horas de trabajo continuó, la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps-Agua de Quito) concluyó con éxito la reparación de la línea de conducción Cariyacu, en los seis tramos afectados por el deslizamiento ocurrido el pasado jueves, 6 de abril de 2023, a causa de las fuertes lluvias.
La reparación de esta línea se ejecutó de manera manual en la pendiente por la que atraviesa la línea de conducción, en medio de difíciles condiciones climáticas y dificultades de acceso a los sitios afectados.
El equipo técnico compuesto por más de 75 personas inició la instalación de válvulas reductoras de presión, por lo que el servicio de agua potable se restituirá de manera paulatina en las parroquias La Merced, Píntag y Alangasí, a partir de hoy, el viernes 14 de abril de 2023.
La Epmaps, mientras tanto, asegura que continuará distribuyendo agua potable a través de tanqueros, en coordinación con la Administración Zonal Los Chillos, los GAD´s parroquiales y las redes sociales. Sin embargo, la queja común de los moradores de los barrios afectados por la suspensión del servicio es el poco abastecimiento con el suministro. En ocasiones un tanquero era enviado por día, para abastecer a centenas de familias. En el sector de Santa Teresa, por ejemplo, los tanqueros pasaban, únicamente, por la vía principal y quienes viven en las calles transversales debieron recorrer largos tramos para contar con una olla o un balde de agua.
En esta circunstancia, los moradores de las parroquias afectadas con más de 8 días sin el servicio de agua potable se preguntan: “¿Si esto ocurrió solo con el desbordamiento del río Pita, qué pasará si el proceso eruptivo del volcán Cotopaxi avanza? El río Pita es uno de los afluentes por donde bajarían los lahares en caso de una erupción.
Desde el jueves 6 de abril, hasta este martes, personal de Epmaps desobstruyó la vía para el ingreso de la tubería de acero de 12 pulgadas, mientras que entre miércoles 5 y jueves 6 se ejecutó la estabilización del talud en un tramo de dos kilómetros que va desde la vertiente en Yurak hasta el sector de Cariyacu y la reparación de la línea de conducción averiada.
La línea Cariyacu aporta con 60 l/s al tanque San Juan Chillos, razón por la cual se han disminuido los niveles de los tanques: La Granja, Floresta, San Juan Loma, estación de Bombeo La Merced, lo que afecta sobre todo a las zonas altas y provoca intermitencia en las poblaciones de La Merced, Píntag y Alangasí.
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