Leptospirosis, dengue, zika y chikunguña, ¿qué otras secuelas deja el ciclón Yaku?

jueves, marzo 23, 2023

El ciclón causó lluvias intensas, inundaciones y deslizamientos de tierra, lo que representa un riesgo particularmente peligroso en regiones donde la actividad humana ha provocado daños en los suelos. También hay consecuencias sanitarias como la leptospirosis, una enfermedad bacteriana zoonótica con potencial epidémico y un posible fenómeno de El Niño

Tiempo de lectura: 3 minutos

 

Según el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), las fuertes lluvias, deslizamientos de tierra y los desbordamientos de los ríos generados en las últimas semanas, serían las previsiones de alerta ante un fenómeno de El Niño, que podría generarse en los próximos meses en la ciudad de Esmeraldas. Según expertos su aparición estaría vinculada directamente al ciclón Yaku que asoló algunas zonas del país en días pasados.

El Ciclón Yaku es un fenómeno natural poco común que se origina en los océanos tropicales y ha generado preocupación en Perú y Ecuador por sus posibles consecuencias. ‘Yaku’, que significa ‘agua’ en quechua, es el nombre dado a este fenómeno. De acuerdo con un informe de la BBC News Mundo, el ciclón puede causar lluvias intensas, inundaciones y deslizamientos de tierra, lo que representa un riesgo particularmente peligroso en regiones donde la actividad humana ha causado daños en los suelos, aumentando la vulnerabilidad ante los desastres naturales.

Aunque el ciclón Yaku es conocido por ser una tormenta de rotación rápida, sus consecuencias son desastrosas y se traducen en pérdidas humanas, agrícolas y pecuarias, además de una gran amenaza para la biodiversidad. También hay impactos económicos significativos que pueden generar pobreza e inestabilidad.

En varios lugares del vecino Perú, se han reportado lluvias de intensidad extrema que incluyen granizadas, tormentas eléctricas, deslizamientos y fuertes vientos, según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi). Además, se producen ‘huaicos’, que son masas gigantescas de lodo y montañas que las lluvias torrenciales desprenden de las alturas de los Andes, lo que puede provocar el desbordamiento de ríos y quebradas. En otros países, estos eventos se conocen con diferentes nombres, como  ‘mazamorras’ en Bolivia y ‘deslaves’ en Venezuela, Colombia y Ecuador.

El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), ha reportado que nuestro país está experimentando los impactos de las alteraciones climáticas, que incluyen la persistencia de fuertes lluvias en la costa centro y sur del Ecuador. Esto ha provocado la activación de quebradas, desbordes e inundaciones que han afectado a varias comunidades y han generado graves consecuencias sanitarias como la leptospirosis, una enfermedad bacteriana zoonótica con potencial epidémico.

¿De qué se trata?

La leptospirosis, una enfermedad bacteriana causada por la bacteria leptospira, suele aumentar después de lluvias torrenciales e inundaciones, cuando se acumulan aguas estancadas, tierra contaminada o por el contacto con animales infectados. Desafortunadamente, estas afectaciones ya se han reportado en la costa de Ecuador, con varios casos oficiales registrados según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP).

El Dengue, Zika y chikunguña son enfermedades víricas que se transmiten a las personas a través de la picadura de ciertos mosquitos en zonas tropicales y subtropicales. Estos mosquitos se reproducen en condiciones de estancamiento de agua, lo que puede favorecer su propagación y afectar la salud de la población.

Las intensas lluvias que se han presentado en el país durante la temporada de invierno han agravado la situación en varias zonas del país. Aunque es normal que se presenten lluvias durante esta época, las precipitaciones tan intensas y frecuentes han generado alertas por parte de las autoridades y evacuaciones preventivas en zonas de alto riesgo. Además, se ha anunciado que se entregarán bonos de desastre a los afectados, los cuales estarán enfocados en ayudar a la reactivación económica y a la recuperación de las extensas áreas de producción agropecuaria afectadas por las lluvias.

En conclusión, aunque la intensidad de la tormenta tropical ‘Yaku’ ha disminuido, todavía se están sintiendo sus efectos y estos continuarán teniendo impacto en otros lugares. Es importante destacar las advertencias emitidas por especialistas del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología en Perú, quienes señalan que la tormenta seguirá teniendo influencia en la región. Por otro lado, el Inamhi sostiene que la tormenta ya ha cruzado el país. Es fundamental que las autoridades y la población estén alerta ante posibles riesgos, para tomar las medidas necesarias con el fin de protegerse y prevenir posibles daños.