Varios centros de reclutamiento militar en Rusia han sufrido ataques con cócteles molotov desde el inicio de la movilización parcial decretada por el presidente ruso, Vladímir Putin. Según informan el 23 de septiembre medios locales. Como resultado de uno de los ataques en una oficina de alistamiento de la ciudad de Jabarovsk, en el lejano oriente ruso, ardieron dos habitaciones, aunque no hubo heridos.
Según el canal de telegram Baza, unos desconocidos también intentaron prender fuego a una oficina de alistamiento en la región de Amur, limítrofe con China. Dicho ataque dañó la fachada del edificio. La víspera se informó de ataques contra, al menos, cuatro centros de reclutamiento en San Petersburgo, Nizhni Nóvgorod, Orenburg y Zabaikal.
Además, también han lanzado cócteles mólotov contra los edificios de la administración en varias ciudades del país.
Miles de rusos intentan abandonar este país desde que Putin anunciara el 22 de septiembre la movilización parcial. Que afectará en principio a 300 000 reservistas.
Más de 1 300 personas fueron detenidas el miércoles en varias ciudades en las protestas contra la guerra. Lo que no impidió que la oposición al Kremlin haya convocado una nueva protesta nacional para este 24 de septiembre. El Ministerio de Defensa considera prioritaria la movilización de tiradores, tanquistas, artilleros, conductores y mecánicos.
Serán movilizados los soldados rusos y sargentos no mayores de 35 años, y los oficiales de menos de 55 años. Pero no estudiantes que cursen estudios presenciales ni reclutas. Serán eximidos informáticos, empleados de banco, especialistas en comunicaciones y periodistas, además de trabajadores de empresas de la industria militar, padres de familias numerosas, aquellos que estén a cargo de inválidos y enfermos, y rusos que vivan en el extranjero.
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