Cuenca esta lista para abrir este viernes 10 de diciembre sus puertas a la VX Bienal, el proyecto artístico más internacional del país en arte visual y en el que participan 34 artistas, por primera vez, bajo una visión sostenible.
Un total de 33 obras se expondrán en varias sedes, estas se podrán recorrer a pie, la propuesta curatorial en esta edición se denomina Bienal del Bioceno, Cambiar verde por azul, de la española Blanca De la Torre.
Se desarrolla a lo largo de tres ejes conceptuales con la pretensión de situar la naturaleza en el centro, y que coexisten de manera transversal en las diferentes piezas en exposición: conocimiento ancestral y tradicional, ecofeminismo crítico y escenarios futuribles.
Para los amantes del arte, es importante mencionar que existe presencia española y latinoamericana. Entre los artistas seleccionados figuran siete españoles, el mismo número que ecuatorianos, y una fundamental presencia de latinoamericanos, cuyas obras podrán verse hasta el próximo 28 de febrero.
Uno de los participantes es el artista cubano Wilfredo Prieto (Sancti Spíritus, 1978) quien resaltó a Efe que este tipo de eventos, “están destinados a cambiar la visión del arte en general” y cuestionan “incluso hasta de la manera de entenderlo”, en relación a los macroeventos donde los artistas apenas se comunican y existe un desprendimiento total de las obras.
Confiesa que su pieza es una producción de menos de $10, toda una reivindicación de sostenibilidad y de adaptación al esquema de la Bienal: “Me he propuesto que sea una obra muy sostenible no solo en lo conceptual, sino también en su ejecución y realización”.
Por su parte, la artista multidisciplinar española Rosell Meseguer (Orihuela, 1976) sitúa su proyecto en torno a los recursos de Ecuador y cómo estos se tornan en piezas valiosas para entender las sinergias políticas, económicas y humanas.
“La idea era trabajar en cómo todos esos recursos afectan a la economía, a la política, a las decisiones incluso educativas del país”, explicó la artista que echó mano de la tabla periódica de los elementos, la colaboración del Instituto Geológico y Minero de España y de expertos y fuentes ecuatorianas para elaborar su obra.
Esta abarca 45 recursos, buena parte de ellos metálicos, como el oro, cobre, plata, pero también no metálicos e incluso metafóricos como el patrimonio inmaterial, que entrelaza con el impacto de los relatos que hay detrás de cada uno de estos elementos y que los vinculan a la historia de Ecuador.
La pieza incluye conceptos claves como el de Buen Vivir (Sumak Kawsay, en quichwa), recogido por la Constitución ecuatoriana, y libros, como algunos de contabilidad del siglo pasado, que Meseguer ha pintado para establecer un diálogo con los propios recursos.
“Encontrarme con un montón de elementos de la tabla periódica que pudieron ser conocidos en Europa porque muchas veces el mineral se trajo desde América, me ha impresionado”, resume la autora, quien se ha valido de una antigua mesa de roble y una vitrina de instituciones locales para poder exhibir los recursos que componen su arte, en línea con el compromiso sustentable de la muestra.
En esta oportunidad la Bienal ha sido auspiciada por la Cooperación Española, entre otras instituciones y arranca de forma presencial, con menos participantes que en ocasiones anteriores y el mayor número de artistas mujeres de su historia, que representan el 67%.
Incorpora diferentes formatos y cuenta con un decálogo y pautas a seguir para reducir la huella de carbono a lo largo del ciclo de vida del proyecto, que reconocerá a tres artistas con premios dotados con $20 000 cada uno.
La XV Bienal es dirigida por la artista cuencana Katya Cazar, quien fuera directora ejecutiva de la Fundación Municipal de la Bienal y directora de ediciones anteriores.
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