El presidente Guillermo Lasso solicitó este viernes 5 de noviembre del 2021 poner en marcha un plan a nivel transnacional en la región de Latinoamérica con el apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea para hacer frente al narcotráfico en Ecuador.
“Hace 14 años Ecuador era un país reconocido como país de tráfico que iba hacia Estados Unidos y Europa, pero en los últimos 14 años esto se ha incrementado y ha causado un problema nuevo, que es el consumo de drogas“, ha aseverado en un foro organizado por el diario ABC.
Para Lasso, existe un “problema de seguridad pública y uno de salud pública”. “El problema de seguridad requiere del apoyo de la región, de países como Colombia, Perú, Estados Unidos y también la Unión Europea” porque Ecuador “no puede luchar solo contra el narcotráfico y esta es una realidad nueva con la que se despiertan los ecuatorianos”.
Así, ha insistido en que “sin el apoyo internacional no puede salir adelante”, lo que lo ha llevado a plantear insistentemente un plan para Ecuador que “demande el respaldo de países amigos”. El Mandatario ha afirmado que existe en el país una “ausencia de Estado“, algo que se está “supliendo con acciones concretas”.
“Al llegar al poder me encontré que casi un tercio del territorio ecuatoriano carece de control sobre vuelos irregulares. Ahora hemos elaborado la presencia de un radar para controlar al menos la mitad de ese tercio donde estaba ausente el Estado”, ha señalado.
“Para marzo tendremos un control del 100% en lo referente al control aéreo de vuelos irregulares”, ha matizado antes de asegurar que para ello es necesario “fortalecer el equipamiento para la intercepción de vuelos y una ley que autorice el derribo de vuelos cuando no acepten el control del Estado”.
En este sentido, ha aseverado que para recuperar la presencia estatal es necesario un “Gobierno eficiente, uno que dé respuesta a las necesidades de los ciudadanos”. “Una sociedad donde solo 1 de cada 3 ciudadanos tiene un empleo formal muestra la ausencia de un Estado o la presencia de gobiernos ineficientes que no fueron capaces de dar respuesta a las demandas de los ecuatorianos”, ha dicho.
Por ello, ha considerado que existe un “desafío muy grande” y una “única respuesta posible”, que es la “inversión privada y la ampliación de los mercados para los productos ecuatorianos“. “Ecuador es un país dolarizado (…) no hay posibilidad de devaluación”, ha sostenido.
Sobre el estado de excepción decretado en el país latinoamericano para combatir la reciente ola de violencia, delincuencia e inseguridad derivada del narcotráfico, Lasso ha hecho hincapié en que se trata de una respuesta “coyuntural a un problema de seguridad, no una solución final”.
“La solución final es un conjunto de medidas entre los que está la reactivación de la economía, especialmente para los jóvenes“, ha manifestado antes de resaltar que, no obstante, Ecuador es un país “con recursos, solvente” a pesar de haber sido “mal administrado”.
El expresidente del Gobierno José María Aznar, que ha acudido al evento, ha expresado por su parte que no es partidario de la legalización de las drogas para acabar con el problema del narcotráfico, si bien ha lamentado que una parte importante del país “esté en manos de grupos criminales y el narcotráfico”. “Hay que ayudar a restablecer la situación de seguridad”, ha incidido.
Economía y acuerdos
Lasso ha querido a su vez reconocer que España “para Latinoamérica” es una “puerta de ingreso a Europa, a un mundo desarrollado, de inversionistas”. “Las relaciones de Ecuador con España han sido tradicionalmente muy buenas, lo siguen siendo hoy, no me cansaré de agradecer la acogida que tuvo una oleada migratoria de ecuatorianos que tuvo lugar a comienzos de este siglo”, ha remarcado.
“Ecuador está en un proceso de cambio, comprendo y entiendo el lenguaje de los inversionistas, (…) comprendo a lo que se aspira: acciones concretas que den seguridad de que la inversión va a ser estable”, ha matizado al tiempo que ha puntualizado que el Gobierno está “proponiendo una nueva ley de inversiones para impulsar esto”. En este sentido, ha descrito a España como “un país muy cercano”.
El Presidente ha aprovechado la ocasión para insistir en su intención de alcanzar un acuerdo de libre comercio con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para “luego pedir el acceso de Ecuador a la Alianza del Pacífico“.
“Ese acuerdo con México está a la vuelta de la esquina, creo que lo suscribiremos en diciembre como tarde”, ha apostillado. Asimismo, ha destacado que el convenido comercial con la UE ha permitido al país recibir un importante respaldo.
El Mandatario ecuatoriano se ha mostrado optimista respecto al futuro de su país a pesar de que no cuenta con una mayoría en el Asamblea. Sin embargo, ha expuesto su capacidad para “dialogar aún con los diferentes” para “construir una mayoría que permita a probar las leyes para la sostenibilidad fiscal, la reforma laboral y la promoción de las inversiones”.
“Son las tres leyes que espero tener aprobadas en los próximos 120 días y crear un ambiente mas propicio para la activación económica y la generación de empleo”, ha declarado.
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