Quito, mi Quito bonito, hoy por hoy, ya no lo es. Quito cuna libertaria, ya no lo es. Quito pueblo decidido, tampoco lo es. Quito ya no lo es y punto. Dejamos pasar las cosas sin saber que estamos al borde del abismo. ¿Hasta cuándo Padre Almeida?¡¡ Hasta la Vuelta mi Señor!! Y dejamos pasar y dejamos que nos abusen y dejamos que unos pocos, hagan de las suyas.
Las ansias de poder obnubilan a los políticos, no los dejan actuar. Mujica decía que “el poder no cambia a las personas, solo revela quienes verdaderamente son.” Pero, ¿tiene ellos la culpa? ¡¡Si por supuesto!! Pero también los electores, pues los ciudadanos que viven en Quito y sus alrededores eligieron a sus representantes. Que logró solo el 21%, si, pero ese rato no lo vimos venir al problema, un tsunami de la corrupción. El 79% restante escogieron otros políticos y hasta no escogieron. Lo lógico era formar un acuerdo para elegir al administrador más adecuado para el puesto de burgomaestro. Espero que aprendamos de este gran error electoral y empecemos a ser más responsables con el voto. Solo un visionario se dio cuenta y propuso una demanda.
Esta crisis que estamos viviendo parece un verdadero entuerto sin saber ni leer ni escribir de partos, pero lo estamos viviendo. ¿Por qué? Para encontrar una respuesta me referiré a hechos que están, para mi criterio, relacionados.
Primero, Quito la Babel moderna. La historia y leyendas bíblicas señalan que en la construcción de la Torre de Babel intervinieron trabajadores de muchos lugares, con sus propias costumbres y lenguas haciendo del proceso constructivo uno muy complejo porque no era fácil entenderse. Babel se deriva del verbo hebreo baibál y significa confundir. Para otros eruditos el verdadero significado es el inicio de la comunicación entre humanos como una necesidad imperante para completar la obra. Si bien eran muchas lenguas debieron encontrar la forma de entenderse, de comunicarse.
Que similitud tenemos. No es de ahora pero ahora se complicó mucho más. No pueden comunicarse, no se entienden, no logran acuerdos, no logran colaborar para el bien de la ciudad, cada quien tiene su propia agenda y sus propios incentivos, su electorado a quien le sirven después de servirse ellos mismo.
Segundo, Quito cuna de patriotismo. El 10 de agosto de 1809, marcó el inicio del proceso de Independencia del Ecuador. Ese día fue destituido el Presidente de la Real Audiencia de Quito, instalándose una Junta Soberana de Gobierno. Como respuesta, las autoridades españolas dispusieron eliminar la rebelión y acabar con los insurrectos. Los quiteños se sublevaron para rescatar a los patriotas encarcelados en el Cuartel Real de Lima, hecho que terminó en la masacre de los próceres el 2 de agosto de 1810 en la que irrumpieron no solo los pobladores de los centros urbanos de Quito; sino también desde las periferias, siendo participes todos los grupos sociales.
Que extraña coincidencia, en agosto de 2021 estamos siendo masacrados por los corruptos, sin compasión, utilizando las peores artimañas jamás usadas en la guerra patriótica. Los concejales que con criterio ciudadano decidieron defenestrar al Alcalde o mejor dicho al maestroburdo utilizando la ley, la norma, el orden constituido, están siendo sacrificados por una decisión política de la Corte Provincial con un desconocimiento total de la institucionalidad jurídica del país.
Tercero, la ignorancia atrevida. El Tribunal Contencioso Electoral – TCE tiene como misión: Prestar el servicio público de administración de justicia electoral, como última y definitiva instancia jurisdiccional. (conforme se establece en la Constitución de la República y el Código de la Democracia), garantizando a los sujetos políticos el ejercicio de sus derechos. El TCE es juez de última instancia es decir que no hay forma de no acatar, no ejecutar o no implementar sus disposiciones. Ha sido defenestrado por la Corte Provincial de Pichincha, ¿sin sentido verdad? Pero cierto, real. ¿Que origina esto? Un entorno de desconfianza total. Una ciudad abandonada jurídicamente hablando, por no decir, sobre la gestión que no tiene ni pies ni cabeza.
Cuarto, el obstruccionismo político es la mejor estrategia de los corruptos. El Concejo Municipal es la cuna del obstruccionismo. Yunda recuperó su cargo como Alcalde de Quito, tras la sentencia de la Corte Provincial de Pichincha a su favor y ratificó la declaración de vulneraciones a derechos constitucionales y reformó las medidas de reparación. De esta manera, su remoción quedó sin efecto, en contra de la Comisión de Mesa que tramitó el pedido de remoción y recomendó al Concejo Metropolitano desvincular al Alcalde, con el voto de 14 ediles.
Según Rodrigo Borja, …Denominase obstruccionismo en política a la tendencia de los partidos, sindicatos, grupos de presión, medios de comunicación, agrupaciones o personas que participan en la vida pública del Estado a impedir, por diversos medios, que un proyecto o una acción política prospere. […] donde los actores políticos se valen de una serie de recursos para obstaculizar la aprobación de una iniciativa a la que consideran contraria a los intereses del país o a sus conveniencias partidistas, gremiales o personales. Para ello suelen …., interponer recursos, presentar mociones previas o puntos de orden, cuestionar la votación, dejar al cuerpo colegiado o a la asamblea sin quórum, solicitar informes previos o impugnar los procedimientos [1]/.
Quinto, no hay quinto malo. Debemos levantarnos. Como las películas retro del viejo oeste, Quito está abandonada. No hay planificación, no hay inversión, no hay intención de gobernar. Los unos echan mano a las estrategias maquiavélicas para seguir siendo parte del grupo del vóley. Otros buscan salidas jurídicas adecuadas que no tiene efecto por la corrupción campante que reina en la justicia. Otros indolentes, quemeimportistas, parecería que no son quiteños. Si las organizaciones empresariales dan un ejemplo y se declaran en rebeldía, sin violencia, creo que todos los que amamos de verdad a nuestro Quito nos unimos y exigimos seriedad, honestidad, respeto y justicia.
Sexto, en momentos de incertidumbre el corrupto, pesca a rio revuelto. Es inconcebible que tengamos dos alcaldes, casi lo que pasa en Venezuela y porque no lo que pasó en 1997 con Bucaram, Arteaga y Alarcón. No es nuevo entonces, las artimañas son las mismas. ¿Quién gana y quiénes pierden? Ganan los corruptos por que los ciudadanos no hemos aprendido a no votar por ellos; sino dejar pasar y listo, no me hago responsable por que no vote por él o porque voté nulo o no voté. Recordemos la procedencia política de quienes están y que sean responsables de sus decisiones políticas.
La pregunta es ¿quiénes pagamos los platos rotos de toda esta crisis? Todos, si todos. La ciudad pierde y seguirá perdiendo mientras ellos sigan al frente creando el caos. La evidencia es demasiado clara no es necesario argumentar. Perdemos los ciudadanos porque el gobierno intenta enrumbar al país por otra senda de democracia plena y ¡¡Quito no se deja carajo!! El costo asociado a esta crisis la vamos pagar todos, pues se postergarán todos los proyectos de desarrollo, de infraestructura, de política social, productiva y ambiental. Los sectores productivos requieren señales claras de política para realizar sus inversiones y recuperar la economía de la ciudad y entrar en la senda de la prosperidad. Ya nos dieron un ejemplo con la vacunación aportando a la iniciativa del gobierno para inmunizar a los trabajadores pensando que esta contribución generaría estabilidad y bases para la recuperación productiva. Pero no cantaban con la astucia del maestroburdo.
Recuperemos Quito que vuelva a ser mejor de lo que fue, que podamos cantar con orgullo, Lindo Quito de mi vida Yo te canto con amor.
[1] / Borja Rodrigo. Enciclopedia de la política. 2018.
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