Aunque el teletrabajo aterrizó en nuestro país de manera apresurada hace más de un año, en la actualidad son ya casi tres millones de españoles los que, según los datos del Adecco Group Institute, trabajan a distancia –ya sea por obligación o como alternativa– con objeto de mantener la actividad productiva de las empresas. Los escenarios corporativos han mutado y los actores de las relaciones laborales se han disociado. Que dicha separación sea, en principio, tan sólo física dependerá mucho de la aplicación de los nuevos modelos de Team Building, que deberán centrar sus acciones en mantener a todo el equipo integrado, para mejorar su bienestar emocional y reforzar los vínculos; también el sentimiento de identidad.
Atrás quedaron las competiciones de paintball, las yincanas y los encuentros deportivos entre trabajadores. Hoy, el adjetivo virtual se ha convertido en un compañero más en las reuniones, los congresos, las ferias y hasta en los entretenidos scape rooms con los que se pretende generar confianza, compañerismo y resultados. Incluso la manera de entender y organizar los viajes de negocios ha cambiado sobremanera.
Tal y como explicó Luca Carlucci, CEO de la plataforma de Business Travel BizAway, en una conferencia organizada por el Círculo de Empresarios de Galicia, el smart working, la descentralización de los equipos de trabajo, constituye una nueva oportunidad para el sector del turismo empresarial. O, lo que es lo mismo, ahora que las empresas tienen a sus equipos de trabajo distribuidos en varias zonas geográficas, será más necesario que nunca reunirse de forma periódica para establecer estrategias y sinergias conjuntas. “Lo que antes se hacía en la oficina, ahora puede que se tenga que hacer reuniendo a los equipos de trabajo repartidos por varias ciudades en un único punto a través de ‘nuevos’ viajes de negocios”, señaló el ejecutivo.
Aumento del salario: Cara o cruz
Grupos étnicos y facciones religiosas buscan el poder sirio
En Loja se fomenta la sostenibilidad en la producción meliponícola
La falta de respeto
Con el décimo y otros bonos decembrinos, primero pague las deudas