Rodolfo Farfán renunció al Ministerio de Salud la mañana de este 19 de marzo del 2021. En febrero fue designado como reemplazo de Juan Carlos Zevallos y se había desempeñado desde el 11 de noviembre como viceministro de esa Secretaría de Estado.
Zevallos salió del país un día después de renunciar en medio de críticas por el manejo del plan de vacunación contra el Covid-19 cuando vacunó a su madre en un conjunto privado. La Fiscalía lo investiga por un presunto delito de tráfico de influencias.
Esto pese a que en la fase cero los convocados eran médicos y más personal de salud que ha trabajado en primera línea contra el virus; adultos mayores que viven en centros geriátricos y sus colaboradores.
El jueves 11 de marzo, con el nuevo ministro de Salud, se conoció sobre la vacunación de dos ‘tiktokers’ en el Hospital Teodoro Maldonado Carbo, de Guayaquil. Solomón D. es hijo de médicos que laboran en el centro del IESS. Su nombre y el de su novia, María del Alma C., se incluyeron a mano en la lista.
Su padre, anestesiólogo, argumentó que eran sus ayudantes. Tres días después, el domingo 14 de marzo, miembros del Club Rotario de Samborondón, institución que trabaja en labores benéficas, también recibieron las dosis, pese a no estar en listados de personal prioritario.
Eso indignó a otras sedes del club, por ejemplo a la de Quito, que solicitó la renuncia del gobernador de ese centro.
El miércoles 17, el Ministerio de Salud fue allanado por la Fiscalía, que informó que investiga delitos contra la administración pública, presuntamente cometidos por el exministro Zevallos. En sus redes sociales, la institución dijo que “versiones obtenidas en las últimas horas evidencian que se tiene un registro detallado de las personas vacunadas, lo que hace presumir que existe información que ha sido ocultada y que serviría para la investigación que lleva adelante”.
El exministro dijo en su momento que no podía controlar los listados que enviaban gerentes de hospitales, que incluían a sus novias incluso y que el listado era confidencial.
La vicepresidenta, María Alejandra Muñoz, sostuvo que su posición es y ha sido que toda la información sobre el proceso de vacunación esté en manos de la autoridad competente. “Ha considerado que no les ha dado toda y ha ido a buscarla”.
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