El cannabis: ¿sirve contra el Covid-19?

domingo, marzo 7, 2021

Un grupo de investigadores de la Universidad de Lethbridge, Canadá, realizó un estudio en el que se evaluaron las propiedades del cannabis para reducir la inflamación y la dificultad respiratoria que causa el covid-19

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El esfuerzo mundial prioriza la necesidad imperante de encontrar terapias que ayuden a tratar de frenar la pandemia de Covid-19. Las respuestas a las secuelas que ha generado esta pandemia han creado muchos paradigmas que todavía no han sido resueltos permitiendo establecer algunas interrogantes.

El mundo científico trata de buscar una opción valedera para calmar la ansiedad ocasionada para la pandemia. Con la influenza, por ejemplo, no se ha podido establecer una cura porque los virus tienen esa particularidad de mutar y generar otras consecuencias en el ser humano.

Asimismo, entre tantos ensayos, un grupo de investigadores de la Universidad de Lethbridge, Canadá, realizó un estudio en el que se evaluaron las propiedades del cannabis para reducir la inflamación y la dificultad respiratoria que causa el covid-19. Esto como parte de la búsqueda de nuevos tratamientos para hacerle frente al virus SARS-CoV-2.

En una prepublicación, sin revisión de pares, fueron divulgados los resultados de este estudio. Al ser solo una prepublicación, los resultados del estudio no son definitivos. Sin embargo, los autores hacen un llamado a la comunidad médica a seguir indagando en estos hallazgos preliminares.

Canadá es un país en el que el cannabis se utiliza libremente y esta teoría apunta que como tal el huésped sería menos susceptible y vulnerable al virus ya que actúa a nivel de los receptores, la puerta de entrada del virus en el ser humano. Según el reporte, los datos iniciales sugieren que algunos extractos de C. sativa regulan negativamente la serina proteasa TMPRSS2, una proteína crítica necesaria para la entrada del SARS-CoV2 en las células huésped.

Cuando un virus ingresa al organismo afecta el sistema inmunológico, en el caso del SarsCoV2, lo hace a través de la boca hacia el sistema respiratorio, los pulmones hasta llegar a las superficies celulares. Una de las características más importantes que tiene este virus es que utiliza como puerta de entrada una molécula la enzima convertidora II de angiotensina, que es el principal punto de entrada para el virus SARS-CoV-2 y que permite que el virus llegue y se replique con facilidad para dar paso a la infección.

En los últimos tiempos, el cannabis ya no está etiquetado como una droga -incluso por la comisión de la ONU- y se lo emplea en terapias medicinales, por esa razón se tomó la decisión de retirarlo de la categoría de drogas más peligrosas, como constaba anteriormente.  Hay diversas hipótesis sobre sus beneficios, pero resalta que el cannabis combate el dolor.  Según varios estudios se ha evidenciado su eficacia en el manejo el dolor crónico y en el alivio de los estados de náusea en los pacientes inmuno-comprometidos o, específicamente, en ciertos pacientes con VIH, y en quienes se someten a tratamientos antidepresivos.  También en los Estados Unidos, se ha establecido la posibilidad en pacientes a reducir el uso de analgésicos, que puede producir en determinado momento el síndrome de abstinencia en las personas con adicción.

Asimismo, varios estudios apuntan a una progresión en relación a la enfermedad de Alzheimer, porque aparentemente podría tener propiedades neuro-protectoras desempeñando un papel importante en el tratamiento de esta enfermedad. Ciertos pacientes con Parkinson han presentado mejoría en la disminución de los temblores y la rigidez, además cuenta con propiedades anticonvulsivas, el mecanismo exacto que hay detrás sigue siendo un tema de investigación.

Sin embargo el uso del cannabis ha sido objeto de prejuicio y reserva, sobre todo en los países latinoamericanos, porque se lo considera una droga y en especial porque su utilización en gran escala puede conllevar a la fácil dependencia del mismo; pero dentro de su composición, el cannabis cuenta con algunos elementos prioritarios que pueden ayudar a manejar cierto tipo de patologías en un momento determinado no es solamente una planta con funciones alucinógenas, o una planta psicotrópica, sino que también puede ayudar la relajación muscular y a mejorar ciertas patologías.

Según los estudios, en el caso de Covid-19, esta planta tiene sus acciones medicinales arrojando como resultados que el cannabis sativa, se encarga de modular el proceso del desarrollo del virus y la inflamación que esta causa. Asimismo, puede ejercer un alto grado de efectividad en la regulación de citocinas que son las proteínas a las que ataca el covid-19. Es decir que la marihuana puede reducir la capacidad del covid-19 para ingresar a las células humanas. También ciertos extractos redujeron los peligros inflamatorios característicos de SARS-Cov-2 y de otras enfermedades. Algunas cepas ayudan a tener una “exitosa respuesta inmune y funcionan para prevenir la tormenta de citocinas mientras mantienen algunas de las moléculas necesarias para combatir el virus”, otro resultado destacado está relacionado con la inhibición de citocinas proinflamatorias y vías involucradas en la inflamación y la fibrosis que causa la enfermedad causada por el contagio del virus SARS-CoV-2, como lo dijimos anteriormente tiene un efecto antiinflamatorio e impidiendo la cascada inflamatoria que se puede dar reduciendo la actuación de las citocinas que producen esta tormenta y complican el paciente, llevándolo a la intubación y ventilación mecánica y muchas veces incluso a la muerte.

Nuestra cultura es muy prejuiciosa, sin embargo, antes de empezar a promover la utilidad del cannabis se deben realizar más estudios, que sean aprobados por parte de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos, para establecer y regular su utilización; porque, lastimosamente, puede ser utilizada para otros fines. Todavía no hay los estudios concluyentes y en Canadá aún lo están investigando.