El ambiente cada día está siendo impactado por la generación y acumulación de la basura o el consumismo irresponsable de toda la humanidad. Una de las alternativas para remediarlo es el reciclaje, porque ayuda a evitar la explotación de los recursos naturales y hace posible que los materiales originales puedan ser aprovechados con un nuevo uso.
Con el reciclaje se reduce el trabajo de extracción, transporte y elaboración de nuevas materias primas, lo que conlleva una disminución importante del uso de la energía, necesaria para llevar a cabo estos procesos. Es decir a menor consumo de energía generamos menos CO2 y reducimos el efecto invernadero.
En el país, la Academia no es ajena a este problema y por ello, la Facultad de Arquitectura y Diseño, de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, a través del Vicerrectorado de Vinculación participa del proyecto ‘Consultorio urbano’ que tiene una vigencia de cinco años.
En este caso particular la Carrera de Diseño de Interiores, que pertenece a la Facultad de Arquitectura propone proyectos que vayan en conjunto con el proyecto urbano. Los servicios que se proponen a la comunidad están relacionados con la carrera.
Para este año, el proyecto está relacionado al uso de productos reciclables, porque sabemos que dejamos una huella ecológica con cada acto que realizamos; por ello, tenemos una visión más amigable con la naturaleza proponiendo proyectos, que aporten en el Consultorio Urbano. A diario se consume papel, cartón, snacks y una infinidad de cosas que, prácticamente, se van a la basura, la idea es rescatar uno de estos elementos con el reúso y el reciclaje.
Pero hay que diferenciar entre reusar y reciclar, este último implica tomar un elemento que había sido usado, que ya ha sido fabricado y desmenuzarlo hasta su mínima composición, para sacar otro elemento fabricado como son las fundas de plástico, o las botellas plásticas con las cuales, al molerlas, se pueden construir bloques para construcción, tuberías, sillas, tinas de baño, entre otros. El reúso, en cambio, permite que esa botella de plástico se emplee en otra cosa. Y precisamente, varios de los productos que se pueden hacer con este tipo de materiales serán expuestas, a través de seis proyectos, por las alumnas de Diseño de Interiores, que incluye un manual de explicación de montaje del producto.
Por ejemplo, al usar lámparas recicladas podemos contribuir al cuidado del ambiente, al reaprovechar los residuos, se evita que envases de plásticos sean depositados en vertederos, que cada día se encuentran más saturados provocando un grave impacto ambiental.
El Consultorio Urbano está ubicado en la cooperativa 25 de julio y Virgen del Cisne del cerro San Eduardo, en Guayaquil, para una comunidad de 1 500 personas. Ahí las facultades, de la UCSG, hacen sus propuestas a la comunidad dependiendo del tipo de proyecto, en nuestro caso y por ser una época atípica por la pandemia, presentamos el proyecto a un grupo de personas.
La comunidad se beneficia de todas las propuestas de las tres carreras, que son Arquitectura, Diseño de Interiores y Diseño Gráfico, en el caso del Diseño de Interiores hacemos presentaciones en la comunidad o la invitábamos a la Facultad de Arquitectura a nuestro salón, ahora lo que se pretende es beneficiar no sólo a San Eduardo, sino a toda la comunidad de Guayaquil, a través del uso de las redes sociales. El objetivos es conectar al mayor número de ciudadanos, para socializar nuestros proyectos.
Si nos permiten avanzar con la segunda etapa del proyecto y la divulgación de otros, podemos replicar el trabajo del Consultorio Urbano en otra comunidad, por el éxito obtenido se lo puede aplicar en Monte Sinaí y en más barrios tradicionales al sur de la ciudad. Un aporte desde la Academia, con el objetivo de beneficiar a los ciudadanos.
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