El cerebro establece conexiones neuronales a raíz de todas las actividades que la persona realiza día a día; desde utilizar el lenguaje, la memoria, así como de establecer vínculos con otras personas. En estos procesos el cerebro entra en conexión y establece sinapsis que a su vez permite una estimulación cerebral.
Cuando se establece un contacto con el entorno y con las personas de este, se utilizan las habilidades de manera frecuente, por lo que cada vez que se estimula estás acciones se permite que el cerebro y las conexiones se fortalezcan y permanezcan por más tiempo.
Según la neuroplasticidad esto es completamente plausible, porque la neuroplasticidad permite a las conexiones cerebrales y la sinapsis que ejecuta el cerebro, a manera de redes, hace que nuevas células u otras neuronas se incorporen a estas redes.
El hecho de que exista una conexión diaria con el entorno, con los seres queridos o con personas nuevas, de una u otra manera, hace uso habilidades cognitivas para comunicarse, esto implica que todas las habilidades van a estar enfocadas a cumplir esta función. Con esto las personas en general y en especial los adultos mayores pueden mantenerse lúcidos.
La ciencia ha demostrado que la práctica diaria de estas actividades mantiene activas por mucho más tiempo las habilidades cognitivas y eso ayuda a prevenir el deterioro cognitivo y la aparición de ciertos deterioros mentales.
Ahora, existen tipos de demencias qué son de deterioro cognitivo asociadas a criterios biológicos y genéticos en los cuales se complica un poco más esta correlación; sin embargo, si se trata de un envejecimiento no patológico normal o incluso lo que ahora se denomina envejecimiento activo las habilidades se mantienen por mucho más tiempo y estas deficiencias y deterioros mentales aparecen mucho más tarde.
La UTPL ha trabaja en un programa de estimulación cognitiva y ha encontrado algunos resultados incluso en adultos mayores con ciertos tipos de deterioro. Eso ayudó a entender que es necesario no solo incluir actividades cognitivas, sino también socio efectivas para estimular el estado anímico del adulto mayor para que le ayuda a comunicarse de mejor manera con su entorno.
Lamentablemente, en la sociedad se tiende a aislar a los adultos mayores de muchas actividades cotidianas, con el consecuente deterioro mental y físico ya que ellos dejan de conectarse con su entorno y de utilizar sus habilidades, como el lenguaje o la atención. Es importante reconocer que integrar al adulto mayor en las actividades sociales y cotidianas es muy importante para mantenerlos sanos física y mentalmente.
Durante la pandemia se vio muchos casos de desorientación temporal al dejar de hacer actividades realizadas con regularidad. Eso provoca la pérdida de percepción del tiempo. Algo similar ocurre con la jubilación. Dentro de las investigaciones realizadas se ha determinado que el momento de la jubilación del adulto mayor es un momento clave porque se retira del espacio donde suplía sus necesidades sociales y se sentía útil; si bien es una etapa de descanso porque ha culminado su etapa laboral formal también existe un cambio muy fuerte debido al cese de actividades, a partir de ese momento se empiezan a ver ciertos deterioros.
Otro momento en el que es plausible este deterioro mental llega a los 80 años y está relacionado a enfermedades de tipo médico, tales como hipertensión, diabetes, diversos tipos de cáncer o algún accidente por lo que han tenido que desvincularse mucho más de los espacios cotidianos.
Para evitar este deterioro, en cualquier edad y en especial con los adultos mayores, es importante mantener una rutina diaria, realizar terapia centrada en la realidad, una tarea para determinar en qué día estamos, en qué lugar estamos; incluso, leer alguna noticia durante el día ayuda a la concentración y la orientación.
Es importante realizar actividades de tipo cognitivo y de tipo social. Entre las primeras están las lúdicas como talleres o cursos a distancia; aprender a tocar un instrumento; leer constantemente. Eso ayuda a generar ese espacio de concentración, atención y memoria. Incluso las actividades sencillas cómo cocinar todos los días brinda esta posibilidad de mantenerse constantemente activos.
Por otro lado, también es importante mantener conexiones con familiares y con otros grupos de personas adultas mayores. En todas las etapas de desarrollo del individuo las personas necesitan establecer vínculos con personas de la misma edad.
Debido a la pandemia se restringieron las reuniones presenciales; sin embargo, es importante emplear los diferentes medios tecnológicos para mantener el contacto con nuestros padres y familiares. El ser humano es social por naturaleza y lamentablemente no es suficiente para los adultos mayores utilizar los medios tecnológicos porque sienten la necesidad de tener contacto directo con el mundo exterior.
En la tercera edad se torna complicado el manejo de los dispositivos electrónicos para contactarse con la familia o amigos por lo que es fundamental un acompañamiento para que se sientan escuchados y puedan plantearse metas a futuro.
Es necesario revisar qué tipo de información están recibiendo del exterior porque las noticias catastróficas o la información falsa puede afectar a su salud mental; debemos entender que cada etapa de la vida es importante y necesita un trato especial, la empatía entre familia y amigos es fundamental para sobrellevar este tipo de situaciones difíciles como la pandemia.
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