Domingo. Otro domingo parecido a un lunes. El feriado virtual del primero de mayo fue algo agitado, con un cacerolazo desapercibido en casi todo el país. Ese es el actual poder de convocatoria de los sindicatos y del movimiento indígena, más enfrascado en la campaña de 2021 que en la realidad del país y su emergencia sanitaria. Sin bloqueo de calles, ni cierre de negocios, que ya están cerrados, no les queda sino el Twitter y el de los correístas que hacen de su caja de resonancia cuando les conviene. Luego estuvo el Congreso de la FEF que solo ratificó un hecho consumado, todas las asociaciones deportivas del país quitaron su respaldo a Francisco Egas. ¿Podrá seguir como presidente titular de ese organismo solo porque la FIFA y la Conmebol así lo disponen? Y más tarde la aprobación de un crédito del FMI para el Ecuador con condiciones absolutamente ventajosas que el correísmo y su adláteres ven como una pérdida de la dignidad. ¿Lo preferible para ellos habría sido la expropiación de las empresas que todavía funcionan?, como recomendaba su líder. O seguir vendiendo por hectáreas el país a China, igual ya lo hizo con el petróleo.
En Ecuador hay muchas cajas de resonancia que funcionan porque hay un sistema de persecución montado en diez años que todavía no se ha logrado desmantelar. Cómo se explica de otra forma que el exsecretario de Inteligencia, la cabeza de la hidra del correísmo haya tenido acceso en todo este tiempo acceso a un teléfono con dos SIM cards, como si viviéramos en una película de narcos. Gente ordenando desde dentro de la cárcel. Era un celular marca Doppio.
El mito de eterno retorno de Friedrich Wilhelm Nietzsche, aterrizado en la realidad por Mircea Eliade, el historiador de las religiones. La imitación de un evento mítico que está ocurriendo nuevamente. Una realidad en la filosofía y un mito en la política. O al revés.
Con las grandes empresas cerradas, excepto las de las cadenas de alimentos, medicinas y servicios urgentes, ¿a quién culpar de la falta de recursos o de la paralización del país o del miedo a volver a las calles? A las empresas de afuera, a las que el Estado ya comenzará a cobrar impuestos por la Ley de Simplicidad y Progresividad Tributaria. Es decir, una empresa que genera ingresos y va a generar ingresos para el fisco es mala, solo porque es del imperio o porque es empresa.
“Mientras Jeff Bezos dueño de Amazon aumento su riqueza en 24 mil millones de dólares durante la pandemia. 195 millones trabajadorxs podrían perder su trabajo. ¡Su riqueza es nuestra pobreza! ¡Ni un derecho menos!” Ese fue el mensaje textual de Jaime Vargas, dirigente de la Conaie, en su cuenta de Twitter que es gratuita. Otro servicio del imperio que también ha generado y genera millonarias ganancias. ¿Cómo repartir riqueza si no se produce riqueza señor Vargas?
Son coyunturas y otras realidades menos coyunturales, pero no menos importantes, sobre las que reflexionan los académicos de las principales universidades del país, desde un punto de vista fresco, sin el dogmatismo del momento político.
¿De dónde provienen las cepas del Covid-19 que circulan en el país?
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