Un reciente estudio de la Universidad de Ottawa (Canadá), publicado por Molecular Biology and Evolution, sugiere que los perros callejeros, en especial el tejido de sus intestinos, podrían haber contribuido a la evolución de un progenitor del SARS-CoV-2, que apunta la necesidad de incluir a los canes salvajes en los programas de vigilancias de virus.
El estudio propone una nueva hipótesis sobre el origen y transmisión inicial del actual coronavirus. La primera vinculó la transmisión a los pangolines habían sido los intermediarios del SARS-CoV-2 hasta llegar desde los murciélagos hasta los humanos.
El ancestro del SARS-Cov-2 y de su pariente más cercano, un coronavirus de murciélago, infectó el intestino de cánidos, lo que muy probablemente dio lugar a una rápida evolución del virus en los cánidos y su salto a los humanos, dijo el autor del estudio, Xuhua Xia, quien considera importante vigilar los coronavirus similares al SARS en los perros salvajes.
Xia lleva tiempo estudiado las firmas moleculares de los virus, pues cuando estos invaden un huésped, sus genomas suelen llevar “las cicatrices de la batalla para luchar y evadir el sistema inmunológico” del infectado a través de cambios y adaptaciones que se encuentran en sus genomas.
La investigación de Xia tiene sus voces en contra. ”Me resulta difícil entender cómo el autor ha podido concluir de este estudio, o hacer una hipótesis, que el virus que causa COVID-19 puede haber evolucionado a través de los perros”, dijo James Wood, jefe del Departamento de Medicina Veterinaria e investigador de infecciones y control de enfermedades de la Universidad de Cambridge.
El profesor de Virología del Roslin Institute de la Universidad de Edimburgo, Paul Digard, apunta que la investigación de Xia adopta un enfoque muy limitado para examinar la secuencia del SARS-CoV-2 en busca de pistas sobre su origen que no brindan un respaldo convincente para la hipótesis de que los perros fueron la fuente del virus.
Wood considera que hay demasiada inferencia y muy pocos datos directos. ”No veo nada en este documento que respalde esta suposición y me preocupa que este documento haya sido publicado en esta revista. No creo que ningún dueño de perro deba preocuparse como resultado de este trabajo”, dijo al Daily Mail.
Daniella Dos Santos, presidenta de la Asociación Británica de Veterinaria aseguró que la investigación es puramente teórica y que ‘el autor mismo señala que hasta la fecha no hay evidencia de que los perros puedan replicar o eliminar el virus que causa Covid-19.
Los veterinarios de Ecuador han destacado que no hay evidencia científica de que los animales de compañía puedan transmitir o ser reservorios de Covid-19.
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