La historia no miente, los datos son contundentes, las secuelas también, las pandemias nos han tocado mucho más fuerte que la de ahora, Covid-19. En el artículo ESTATE VE, me refiero a la evidencia, “Históricamente hemos pasado por al menos nueve emergencias desde 1708, es decir una cada 34 años y medio. Se registra una sola en los siglos XVIII y XIX, cuatro en el XX y tres en el XXI y ha sido: viruela, fiebre amarilla, gripe española, emergencia sanitaria (basura), cólera, dengue hemorrágico, dengue y paludismo, AH1N1 y Covid-19. En este siglo de la tecnología y el conocimiento, el Covid-19 es la tercera en 20 años, el promedio se redujo a 7 años. Dengue y paludismo (2002) y AH1N1 (2009-2011) y no aprendemos. Buscando una explicación razonable del por qué. Simplemente heredamos la desobediencia civil, la autosuficiencia, el egoísmo y la prepotencia.”
Seguimos sin aprender, la diferencia entre las anteriores y ésta (las emergencias), se fundamenta en las redes sociales y el uso masivo de los instrumentos para enviar un mensaje, un texto, un video, un chiste. No importa sin son positivos o negativos, se envían. Y la característica de la mayoría es que no leen, ni revisan el contenido, ni la fuente y mucho peor si son verdaderos o falsos, pero envían. ¿Cuál es el resultado final? “Tantos comentarios, memes y videos, absurdos y fragosos están circulando o mejor dicho están rondando por los medios para ver quien o quienes los leen, los hacen suyos ciegamente sin analizarlos, y pan los viralizan ni más ni menos que una pandemia, con la consecuente desinformación y caos al muy estilo de un Redentor Conspirador.” ESTATE VE, No aprendemos, simple no aprendemos.
La madre naturaleza nos llama la atención cada vez que puede. Una serie completa de eventos naturales tales como: terremotos, deslaves, inundaciones, tsunamis, sequías, hambrunas, incendios forestales, calentamiento global, extinción de especies y desmejoramiento del eco sistema, han sido la tónica en la última década. Y seguimos consumiéndonos el ambiente. NO importa nada, la gasolina sigue siendo el combustible de mayor uso, el plástico de uso único es el más usado, la energía no es alternativa, quemeimportismo o egoísmo total. BASTA YA.
Esta pandemia nos está señalando con casi entera certeza, el camino futuro a seguir, pero no. El egoísmo es más, desde este momento nos estamos negando un futuro mejor con otra visión. Una más positiva, una que reorganice el entorno local, nacional y mundial, una que nos haga ser mejores seres humanos, que nos remueva nuestro Yo interior y nos obligue a repensar las cosas. Nuestro comportamiento como seres humanos debe ser, privilegiar lo que es importante, no lo vano, compartir lo que es indispensable para otros, no lo descartable para nosotros, respetar el ecosistema y los recursos naturales, pensar en medios alternativos en todo. Pero no, esa zona de confort en que se encuentran las personas es tan rica, para la mayoría, que no importa el egoísmo es más. BASTA YA.
En las redes sociales pocos son los mensajes o los videos, que nos llaman a la reflexión. La mayoría y digo la mayoría pues tengo varios grupos de whatsApp que son muy similares, son textos y videos sin censura y negativos, totalmente negativos para una situación de emergencia y de pandemia. Como estamos en casa y aparentemente no hay nada más que hacer que mandar textos, videos y chistes, no reflexionamos seriamente. Simplemente criticamos, no estamos contentos ni satisfechos con nada, somos seres negativos que todo lo vemos mal.
La Administración de Gobierno está haciendo lo mejor que puede, dadas sus limitaciones a saber: recursos, decisiones de política, liderazgo, honestidad y gestión pública. El Vicepresidente hace esfuerzos infrahumanos, nótese su contextura física de los últimos días. Pero el Presidente nos inunda de cadenas en la cual nos comunica sus ideas, o los inventos de los miembros de su entorno político cercano, que simplemente nos dicen que no aprendemos y seguimos en más de lo mismo. Pongo un ejemplo, propone la creación de una cuenta gestionada por la sociedad civil, no el Estado, con aportes de los trabajadores privados para los requerimientos del sector salud, ¿Se dio cuenta que el Estado es mal administrador? ¿Le advirtieron que la gente no confía en la gestión financiera de esta Administración? El acuerdo nacional es una idea que la vengo planteando desde Octubre de 2019. Ver Revista Criterios, diciembre 2019. (Resumen de las Propuestas de Ajuste a la Economía para el Déficit Fiscal. De la Torre P. editor 2019), pero requiere honestidad, compromiso, visión futura, reinvención. No intentemos engañar a la sociedad. BASTA YA.
Estamos en una emergencia donde no hay lugar a las estrategias de la política (Politics no Policy), no hay lugar a la corrupción, debería haber cárcel directa a quienes se les descubra en casos de corrupción, no a lugar a la deshonestidad, sino más bien todo lo contrario. En emergencia somos todos, sobrevivimos todos. NO le hagamos el juego a los desestabilizadores, a los que lucran en emergencia, a los deshonestos que aprovechan las circunstancias. BASTA YA, renovémonos como las larvas de las mariposas que requieren de inmensos esfuerzos de su corazón, para romper el capullo de su crisálida e inundar de sangre sus alas y así poder volar (Bucay Jorge, Médico y Escritor en entrevista periodística en Canal 2 de Buenos Aires). Esos esfuerzos deben estar orientados a ser comunidad de comunidades, con ideas renovadas, con ciudadanos honestos o por lo menos no deshonestos en épocas duras, así construiremos el mañana pues debemos crecer, debemos comprender y conocer mejor el futuro que se nos viene y los esfuerzos necesarios para expandir nuestras fronteras no exploradas.
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