¿Por qué?

miércoles, marzo 4, 2020

¿Por qué intentar acaparar todo?, ¿por qué no comprar solo lo necesario?, ¿por qué no entender que hay vida más allá del coronavirus? Nadie es inmortal. En un solo accidente de tránsito, por la irresponsabilidad de un solo conductor, pueden morir más personas que las infectadas por coronavirus en Ecuador

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La novela ha sido vista como una cruda mirada a la sociedad de la época, destruida por la Segunda Guerra Mundial, arrasada al mismo tiempo por dictadores tipo Stalin. Una reflexión existencialista sobre la sociedad de la época. El existencialismo, una palabra rechazada por Camus, porque su reflexión iba más allá, Buscaba algo más, la solidaridad, la humanidad que ni Faulkner pudo hallar. “No te afanes, alma mía, por una vida inmortal, pero agota el ámbito de lo posible“. Es la cita de Píndaro con la que abre su ensayo sobre el mito de Sisifo donde va al fondo del absurdo, más allá de las disquisiciones filosóficas que no concluyen en nada.

La novela de Camus, La peste, también ha sido vista como una crítica a la restricción de las libertades durante las dictaduras, porque ante la enfermedad las autoridades limitan los movimientos de sus habitantes para supuestamente protegerlos. Como ocurre en China, como ocurría acá en Ecuador durante la amenaza de la erupción del volcán Cotopaxi. El bien superior tan mencionado por los dictadores contemporáneos. El bien del pueblo, por sobre las libertades individuales, porque ellos se creen el pueblo.

La expansión del coronavirus desde China hasta Ecuador y varios países de América Latina ha despertado una especie de paranoia que ha llevado a la gente a volcarse a leer o releer libros como La Peste o La ceguera de José Saramago para intentar entender la reacción de las sociedades y los gobiernos y de la misma gente ante la presencia de una enfermedad que mata a menos gente que otras enfermedades.

Tal vez la respuesta a esa reacción absurda de tratar de desabastecer los mercados, acaparar las mascarillas y los geles desinfectantes sea la misma que hallaron los doctores que recorrieron la ciudad plagada por la peste bubónica, la solidaridad. ¿Por qué intentar acaparar todo?, ¿por qué no comprar solo lo necesario?, ¿por qué no entender que hay vida más allá del coronavirus? Nadie es inmortal. En un solo accidente de tránsito, por la irresponsabilidad de un solo conductor, pueden morir más personas que las infectadas por coronavirus en Ecuador. Pero ahora cualquiera que estornude en la calle puede ser víctima de discriminación. ¿Por qué?