Desde que comenzó la propagación del coronavirus hasta el día de hoy ya se han visto afectaciones en la economía de países extranjeros y ha afectado también a la economía local. La restricción de los productos provenientes de China comienza a traer repercusiones en los países con relación comercial ya que es el primer país exportador y el segundo importador del mundo.
Algunas consultoras europeas especializadas calculan que en los primeros tres meses de este año los costos por los bloqueos y las medidas preventivas sumarian más o menos 280 mil millones de euros. A nivel internacional habrá una reducción en cuanto a las exportaciones e importaciones ocasionando que el PIB de las economías caiga.
En Latinoamérica ya existen ciertas preocupaciones en Argentina, Brasil y Colombia justamente por su relación comercial con estos países que comienzan a tener previsiones de reducir su economía, provocando un efecto dominó en los indicadores económicos.
En Ecuador, más allá de una restricción en las importaciones y exportaciones estamos viviendo un problema de especulación y demanda agresiva de productos que pueden ocasionar una fuerte alza de precios especialmente en los alimentos básicos.
Este fin de semana, tras confirmarse el primer caso de coronavirus en el país se empezó a especular que en los supermercados existía desabastecimiento de productos de primera necesidad e insumos relacionados con la salud y limpieza como mascarillas, alcohol y vitamina C, mismos que han tenido gran demanda especialmente en las farmacias.
Esto ha ocasionado que los precios de estos productos comiencen a triplicarse. Por ejemplo, mascarillas que normalmente costaban de 1 a 3 dólares por paquetes de 50 o 100 unidades, ahora se están cotizando en precios de 8 a 10 dólares, esto sin duda altera el mercado. Por la especulación en las redes sociales y la falta de información, la gente entra en pánico y provoca una demanda agresiva. Es una adquisición de productos sin conciencia.
Es trabajo de las autoridades tanto del Ministerio de Salud Pública como de las Gobernaciones e Intendencias la regularización de la subida de precios y un control de información para que la ciudadanía se mantenga informada y actúe con calma.
Justamente ahora que Ecuador ya tiene casos confirmados de coronavirus recién se están implementando las medidas de control que debieron establecerse un mes atrás, desde eso tiempo hasta ahora pudieron entrar al país personas que eran potencialmente portadoras de este virus.
Países como el nuestro son más susceptibles de un contagio masivo por la falta de control en lugares de encuentros públicos como centros educativos, cines, estadios, bares, discotecas, coliseos, etcétera.
Es recomendable que las actividades en estos lugares concurridos se suspendan hasta tener un mayor control. Es verdad que las pérdidas económicas podrían ser numerosas, pero en estos momentos resulta mejor perder ingresos por la suspensión de eventos que arriesgarnos a una mayor expansión del virus que traería pérdidas mayores. Para tratar de curar los infectados el Estado debe tener recursos humanos, laboratorios, aislamiento, medicinas y el Ecuador no está preparado para este tipo de gastos más aun cuando nuestros hospitales son muy débiles en cuanto a infraestructura y recursos para enfrentar un brote más grande de este virus.
El transporte público es uno de los lugares más propenso a los contagios por la alta concurrencia de personas. Los Municipios deberían implementar controles de salud basados en la sintomatología a simple vista de los usuarios en puntos específicos, en los de mayor aglomeración. Es un tema bastante complicado, pero hay que hacer lo posible para controlar estos grandes focos de infección. Lamentablemente, los sectores con habitantes de escasos recursos son los más vulnerables porque su sistema inmunológico está debilitado debido a su mala alimentación. El Ecuador no está preparado para más casos de coronavirus.
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