LOADING

Type to search

La ultraderecha en Ecuador

Juan Tibanlombo (+)
Dialoguemos EC
sábado, febrero 8, 2020
Xenofobia e intolerancia en un país con millones de migrantes que van a lavar los baños de la clase media española o a servir en restaurantes en cualquier ciudad de Estados Unidos y Europa para luego refugiarse en un pequeño cuarto, sin haber conocido nunca los castillos de los reyes de España
Tiempo de lectura: 2 minutos

Todo parecería un chiste de mal gusto, pero no lo ha sido. Según una nota de diario El Universo, es un grupo nacido en Ecuador que defiende los valores cristianos, la familia, la vida, la corrección moral, el libre mercado, el porte de armas, la propiedad privada, la hispanidad, grita loas a los reyes de España y admira a Gabriel García Moreno. Los Donald Trump o Marine Le Pen ecuatorianos. Es un grupo crítico con cualquier atisbo de izquierda, feminismo, ambientalismo o internacionalismo infantil.

Es un grupo que ya no cree en la derecha tradicional como la de los socialcristianos y la de Creo porque les parece que en su intento de ir al centro perdieron el rumbo de la derecha, de su norte, de sus barrios limpios e iluminados con una guardia de seguridad pretoriana tal vez.

El Café Dios no muere es su sede, un contrasentido porque si creen en Dios en lo primero que deberían creer es en su inmortalidad, omnipotencia y omnisapiencia, características sin las cuáles sería imposible pensar a Dios, desde cualquier corriente filosófica o religiosa.

Es un grupo que va con banderas blancas y la Cruz de Borgoña, el estandarte vicerreinal en los vicerreinatos de la Nueva España. Es un grupo que piensa en la política, claro está, en las elecciones de 2021, en formar un gran partido nacional, de derecha. No se califican como neonazis, porque no estaría bien, pero la xenofobia y la intolerancia cobijan sus banderas. Son antimigrantes en un país de migrantes.

Xenofobia e intolerancia en un país con millones de migrantes que van a lavar los baños de la clase media española o a servir en restaurantes en cualquier ciudad de Estados Unidos o Europa para luego refugiarse en un pequeño cuarto, sin haber conocido nunca los castillos de los reyes de España o de cualquier monarquía añeja y absurda y kafkiana, tan lejana de la democracia.

Es un grupo que, al parecer, odia ser ecuatoriano, pero usa el nacionalismo como bandera de lucha como cualquier otro correísta más. Es un grupo que haría muy bien en alinearse con el correísmo en las elecciones del 2021, porque es la más pura representación de lo que significa el odio, un delito, según el Código Penal.

En 1939, Jorge Luis Borges, uno de los escritores más representados con la derecha, sin razón alguna, escribió un ensayo sobre la imparcialidad, en plena segunda guerra mundial. “Yo abomino, precisamente, de Hitler porque no comparte mi fe en el pueblo alemán; porque juzga que para desquitarse de 1918, no hay otra pedagogía que la barbarie, ni mejor estímulo que los campos de concentración. Bernard Shaw, en ese punto, coincide con el melancólico Führer y piensa que sólo un incesante régimen de marchas, contramarchas y saludos a la bandera puede convertir a los plácidos alemanes en guerreros pasables…”

“Es posible que una derrota alemana sea la ruina de Alemania; es indiscutible que su victoria sería la ruina y el envilecimiento del orbe. No me refiero al imaginario peligro de una aventura colonial sudamericana; pienso en los imitadores autóctonos, en los Überinenschen caseros, que el inexorable azar nos depararía”.

Años más tarde, en 1945, Borges diría que mentalmente el nazismo no es otra cosa que la exacerbación de un prejuicio del que adolecen todos los hombres: la certidumbre de la superioridad de su patria, de su idioma, de su religión, de su sangre. Dilatada por la retórica, agravada por el fervor o disimulada por la ironía…

Ahora puedes recibir notificaciones de Dialoguemos. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.

 

¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!

 

 

4 Comments

  1. Luxiola mayo 30, 2020

    Que se vayan todos a España a lavar las nalgas que idolatran.

    Responder
  2. Anónimo mayo 15, 2020

    La Hispanidad por sobre todas las cosas.

    Responder
  3. Anónimo mayo 15, 2020

    Viva la nueva ultra derecha

    Responder
  4. José Franco Moncayo
    Jose Franco Moncayo febrero 10, 2020

    No puedo compartir plenemente con dicho movimiento pero me pregunto porque tanta critica al mismo cuando se venera y respeta a los de la “tendencia”. Me refiero a los progres, femizazis, proaborto, ateos, GLBTI, etc. Que corona tienen para que no los ponga en la misma orilla de los que ahora critican.. Ah ya se…es chevere ser wow, proflow, progre y no aparecer como desmodes. Y dejenme decirles que sin que yo sea parte de los hispanistas, me refiero a ellos con respeto por valientes, descarnados, antiflow, porque con su posicion resultan ser los verdaderos revolucionarios de SXXI, que van contra corriente de los snobistas y noveleros

    Responder

Deja un comentario

WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com