El comunicado de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos (OACDH), difundido el pasado viernes 29 de noviembre de 2019, contiene algunas apreciaciones subjetivas y no refleja en su real dimensión el contexto de violencia y el impacto social que tuvieron los violentos sucesos del pasado mes de octubre. Así lo manifestó el canciller José Valencia en una comunicación que dirigió el lunes pasado, a Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos.
El canciller reiteró en su carta que la política del Gobierno “es de total transparencia frente a los hechos suscitados en las manifestaciones de octubre”, lo que precisamente motivó a que se invitara a la OACDH a enviar una misión al país.
“Con todo respeto a quien piense lo contrario”, anota el ministro de Relaciones Exteriores en su carta, “el comunicado pone un desmesurado acento en los supuestos excesos de la fuerza pública, mientras muy de paso describe el gran daño causado por los manifestantes a personas y bienes públicos y privados, o la virulencia de los disturbios, que provocaron terribles efectos”.
Luego de enumerar esos excesos, añade que “aunque transmitimos a la misión de la OACDH los dramáticos efectos de la violencia, vemos con desaliento que el comunicado no refleja en su real dimensión el contexto de violencia y su impacto social. Antes bien el comunicado refiere el supuesto uso excesivo de la fuerza por las fuerzas antidisturbios, apreciación que el Ecuador encuentra injustificada”.
Por una serie de consideraciones que también hace en su misiva, el canciller expresa a la Alta Comisionada, que cree “que las apreciaciones del comunicado a este respecto son subjetivas, no se ciñen a los hechos y reflejan solo los puntos de vista de la oposición o de entidades cercanas a los violentos.
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