“Sí y cuál es el problema, dónde está el delito. Todo lo que he dicho en los chats lo he dicho públicamente y no tengo nada que esconder (…) Díganme donde esta lo malo de los chats”, dijo el expresidente Rafael Correa, durante una entrevista en radio Majestad en referencia a su chats con Alexis Mera, exsecretario jurídico de la Presidencia, que reposan en manos de la Fiscalía.
En una de las conversaciones, del 12 de junio de 2017, cuando ya Correa había entregado la Presidencia, trataron el campo Singue. “Hola. Estudié lo del campo Singue. El que está peor es Wilson”, dice Mera. “Pero, ¿es grave?”, pregunta Correa. “No te quiero mandar mail por los jakeos, lo más grave es que todo se beneficia la hija de Wilson. Leíste la grabación del tema poliducto? Tú…. por los incrementos de previos y el… de Jorge aceptando el incremento $546 millones. Qué difícil defenderlo”, le escribe Mera.
Correa criticó que se haya hecho pública información privada que no tiene nada que ver con el caso que se investiga. Correa dijo que Mera tenía un problema, porque para él “todo el mundo es corrupto hasta que se demuestre lo contrario” y hacía escándalo donde no había y refirió que decía que algo era “gravísimo”, pero luego de que se recibía la información se verificaba que no era así.
Eso es lo que dice Correa que sucedió en una conversación en la que habló con Mera del campo Singue. Lo que él recordaba es que Mera le informaba sobre el campo Singue y lo que dijo que él le pregunta es que si es grave. La respuesta habría sido que no, pero que tal persona fue beneficiada. “Eso no fue cierto. Estaba equivocado Alexis Mera”, expresó Correa.
Sobre la información del caso obtenida de correos electrónicos, chats de celular y libretas escritas a mano y pertenecientes a Pamela Martínez y Laura Terán, ambas procesadas en el caso Sobornos junto a Correa y otras 23 personas, el expresidente dijo que el 80% de la información publicada son “barbaridades”.
Correa explicó que los mails que tiene Fiscalía en el caso fueron hackeados en su gobierno por un “infiltrado” que robó la información en noviembre del 2016, pero, según su versión, fueron manipulados entre finales de 2018 y enero de 2019.
En uno de los chats de Mera con Glas, el exsecretario Jurídico de la Presidencia le aconseja marcharse de país.
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