El paro de los transportistas

Los transportistas han llamado a sus bases a paralizar las carreteras del país el 29 de noviembre. Un documento filtrado en redes sociales está firmado por Abel Gómez Cevallos, presidente de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Público de Pasajeros del Ecuador, e invitado frecuente del expresidente Rafael Correa. La dirigencia del transporte ha negado la veracidad del comunicado filtrado en las redes sociales, pero ha asegurado que sí está en análisis una paralización nacional.

El documento se filtró el 21 de noviembre y a las 03:37 del jueves 22 de noviembre, en el kilómetro 52 de la vía Buena Fe – Patricia Pilar, en la provincia de Los Ríos, un bus de transporte de pasajeros, un tráiler y un camión protagonizaron un accidente de tránsito de fatales consecuencias: siete personas calcinadas -entre ellas dos menores de edad-, ocho heridos y una vía paralizada durante horas.

¿Qué reclaman los transportistas para amenazar con la paralización del país? El archivo de las reformas a la Ley de Tránsito que pasan por menos controles al exceso de velocidad, menos pruebas para la obtención de licencias de conducir y su recategorización.

Una de las claves que se plantearon en el borrador de las reformas es la colocación de una caja negra en las unidades de transporte, además de un dispositivo de control de velocidad, tipo tacógrafo para emitir alertas, y medidores de velocidad que permitirán registrar la actividad de los vehículos.

Las escuelas de conducción, los institutos técnicos superiores, las escuelas politécnicas nacionales y universidades, según las reformas, serán habilitadas por la Agencia Nacional de Tránsito para la habilitación del título de conducción de vehículos a motor, maquinaria agrícola, equipo caminero o pesado.

La vía entre Buena Fe y Patricia Pilar es de dos carriles que en la noche se llenan de camiones pesados, buses y autos particulares. Es común ver a grandes camiones con contenedores, buses interprovinciales o intercantonales intentar rebasar en plena oscuridad casi sin medir consecuencias. Las reformas lo único que proponen son mayores controles al exceso de velocidad y el registro de su actividad. Si eso se hubiera implementado hace tiempo ahora ya se conocerían las causas del accidente. O tal vez el accidente nunca habría ocurrido.

Las reformas en materia de tránsito no son caprichos de las autoridades de turno. Cierto sector del transporte se acostumbró en la última década a hacer y deshacer a cambio de llenar coliseos para satisfacción del expresidente Rafael Correa.

Las reformas a la Ley de Tránsito deben ser analizadas con total sentido de responsabilidad con la sociedad, no con un gremio que da la vuelta a la cara cuando ocurren estas tragedias.

¿Quién responde por esas siete víctimas calcinadas? ¿Quién responde ante sus amigos y familias por tanto dolor, no solo por su muertes sino por cómo murieron? ¿Quién les dice algo a las familias de los ocho heridos?