Luego de dos años, la electricidad que genera esa central no se la puede aprovechar ni siquiera en las principales ciudades de la Costa.
Habitantes de Planchaloma, comunidad indígena de Saquisilí, Cotopaxi, no permiten el paso de las líneas de transmisión por diferentes motivos. Llevan cerca de dos años en este conflicto con las autoridades estatales.
La otra parte del tendido eléctrico llega hasta la comunidad de Wintza, aproximadamente a 10 km de Cochapamba en línea recta, en las estribaciones de los Ilinizas.
Los dueños de las tierras de cuatro comunidades indígenas piden entre 4 y 6 mil dólares para autorizar el paso de las líneas de transmisión.
Al margen de las decisiones comunitarias, algunos campesinos aseguran que autorizaron el paso por sus propiedades, aunque prefieren no revelar los montos.
El minsitro de Energía y Recursos Naturales, Carlos Pérez García, señaló en una entrevista con Ecuavisa que el conflicto con las comunidades indígenas podría superarse en los próximos días y que están buscando recursos para terminar la conexión del tendido eléctrico.
Asimismo, señaló que en los dos años de operaciones, se han registrado problemas técnicos y se han detectado miles de fisuras en áreas sensibles, mismas que la empresa china Sinohydro reparará aplicando garantías de desperfecto por 10 años.
Pérez agregó que una empresa alemana realizará una evaluación técnica de las condiciones de central hidroeléctrica, por $3.300 millones.
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
Aumento del salario: Cara o cruz
Con el décimo y otros bonos decembrinos, primero pague las deudas
Debates
Chancay: ventajas y desafíos
Oratorio de Noël, la obra coral se presenta en la Universidad Andina Simón Bolívar