Con la instauración de reglamentos y políticas institucionales, desde su inicio, la UTPL ha buscado combatir las dificultades en la accesibilidad educativa de personas pertenecientes a grupos vulnerables con el fin de fortalecer la inclusión social de todas las personas cuya aspiración es obtener su título universitario.
Lo anterior se constata con el aproximado de 1200 estudiantes que en la actualidad están preparándose profesionalmente en la universidad. De ellos 489 alumnos pertenecen al grupo de migrantes, 409 poseen discapacidad en un porcentaje superior al 40% y 210 son personas privadas de la libertad.
“Las políticas institucionales de la universidad han permitido la ejecución de estrategias que otorgan una verdadera accesibilidad al conocimiento para los estudiantes. Estas políticas aseguran igualdad en la calidad de educación impartida”, comenta Mariana Buele, responsable de acceso y nivelación de la Modalidad Abierta y a Distancia de la UTPL.
Para garantizar la educación de cada grupo, la UTPL a través del Área de Acceso y Nivelación del Vicerrectorado de la MAD, conjuntamente con el Departamento de Bienestar Estudiantil de la Dirección de Misiones Universitarias, ejecuta procesos de acompañamiento y seguimiento de cada estudiante desde su matrícula hasta el día de su titulación.
En el caso del programa educativo dirigido a estudiantes con discapacidad, se han realizado múltiples acciones que permiten su integración real. Para ello, la universidad impulsa procesos de profesionalización enfocados a los docentes en ámbitos como el psicopedagógico, uso de recursos didácticos de acuerdo al tipo de discapacidad y la utilización de los recursos que brinda la UTPL, por ejemplo, los programas de lectura para personas con discapacidad visual alojados en la biblioteca de la institución. “Todos los materiales y recursos educativos se ajustan a los criterios de accesibilidad universal”, asegura Mariana Buele.
Para potenciar la educación superior en personas privadas de libertad (PPL), se ha definido políticas para su atención integral a través del vínculo entre los Centros de Apoyo de la UTPL y los directores de los Centros de Reclusión Social. Con esto se logra que las PPL accedan a los infocentros, espacios comunitarios de participación y desarrollo, que garantizan el acceso inclusivo a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). Asimismo, los estudiantes privados de la libertad fortalecen sus conocimientos con recursos digitales de aprendizaje que se encuentran disponibles en el Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA) y que les permiten interactuar con sus docentes y compañeros de asignatura además de realizar el envío de sus actividades académicas.
Por su parte, las personas que viven en el exterior utilizan el sistema de la MAD para acceder a las 18 carreras ofertadas. Cabe recalcar que las personas en situación de migración cuentan con tres centros universitarios internacionales (Madrid, Roma y Nueva York) para recibir el apoyo y la asesoría necesaria.
La flexibilidad y autonomía de la universidad se ajustan a las necesidades de cada estudiante, no solo asegurando accesibilidad, sino que también brinda apoyo económico a través del descuento permanente en el valor de la matrícula.
La deserción de los estudios registrada por parte de los grupos de atención prioritaria es casi nula.
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