Por tercer año consecutivo, las calles del centro histórico quiteño se preparan para recibir desde esta noche a miles de visitantes motivados con las 18 instalaciones que trae la Fiesta de la Luz, el doble que en la edición 2017.
Un tributo al escritor desaparecido Gustavo Garzón, símbolos de culturas precolombinas, como huellas del pasado, se mezclan con paisajes quiteños, los personajes de leyendas y tradiciones se apropian de las fachadas y la arquitectura colonial resplandece a la luz de los colores y la música que calza perfecto en cada columna intervenida por este espectáculo que aspira rebasar los 2 millones de visitas hasta el domingo 12 de agosto. Para el efecto, el horario de exhibición será de 19:00 a 01:00. El centro histórico estará peatonalizado desde las 18:00.
La creatividad local comparte escenario con los artistas franceses: de las 18 instalaciones, 12 obras son de artistas ecuatorianos, los que fueron escogidos de 135 proyectos enviados a la Secretaría de Cultura del Municipio de Quito. Además, la agenda contempla una exposición visual, jornadas de talleres y charlas que tendrán lugar en el Centro de Arte Contemporáneo, con la presencia de los artistas nacionales e internacionales.
Esta actividad contribuye al desarrollo del turismo interno y genera un importante movimiento económico y fuentes temporales de empleo. La actividad es un gancho que atrae a propios y visitantes. Tan es así, que los ciudadanos han empezado a apropiarse de la Fiesta de la Luz. Cada año, las calles iluminadas del centro se inundan de cultura, tradición, artesanías, música y gastronomía.
Según cifras de la Secretaría de Cultura, dos millones de personas generaron un movimiento económico de aproximadamente USD 15 millones durante la Fiesta de la Luz 2017. En la primera edición, 1,2 milllones de visitantes activaron con cerca de USD 10 millones la economía de la ciudad, especialmente en el Centro Histórico. La ciudad invirtió USD 235 mil en obras y producción, además de otros USD 400 mil en infraestructura contratada con empresas locales. Cerca de 500 empleos directos se generan con este festival.
Iniciativas de este tipo, que promueven el desarrollo de los espacios públicos y el turismo deben mantenerse en el tiempo. Incluso, a través del mapping, podrían abordarse otras temáticas como los cuatro mundos del Ecuador, turismo accesible, biodiversidad, áreas protegidas, entre otros.
La Fiesta de la Luz podría utilizarse como una plataforma para incrementar el número de visitas al Ecuador, ya que durante los últimos dos años el país ha registrado un bajón en este rubro, eso sí gestionados oportunamente con campañas de promoción a nivel nacional e internacional.
Por ello, es pertinente que las autoridades del sector turístico tomen conciencia del valor material e inmaterial del patrimonio cultural que atesora Quito y fijen una estrategia orientada a la educación proactiva en favor de la conservación y sostenibilidad de este legado. Los ecuatorianos, o por lo menos los quiteños, deberían conocer el centro histórico como la palma de la mano, no solo para apreciarlo sino también para que contribuyan a promocionarlo.
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