Por fin fuera de la ALBA

La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) es una organización formada en 2004 promovida inicialmente por Fidel Castro y Hugo Chávez, los dos fallecidos en Cuba. Fue creada como contrapartida de Área de Libre Comercio de las Américas, impulsada por Estados Unidos.

La ALBA fue uno de los más ambiciosos proyectos de Chávez financiado con los petrodólares que ahora tanta falta le hacen a Venezuela. Los países miembros hasta firmaron un acuerdo para crear una moneda electrónica regional que fue bautizada como Sucre, por ese eterno sueño del expresidente Correa de salirse de la dolarización. Con el Sucre se hicieron muchos negociados entre Ecuador y Venezuela: exportaciones sobrevaloradas y otras que no existieron, pese a que ya se había cobrado por ellas. Un negocio que alcanzó casi los $3.000 millones. Ecuador se convirtió con ese mecanismo de compensación en el gran lavador del dinero sucio venezolano.

Hubo muchos sueños húmedos de crear empresas gran-nacionales en contraposición a las transnacionales. Uno de los más beneficiados por esta serie de iniciativas siempre terminó siendo Cuba y los chavistas que dirigían todo el sistema con la complicidad de los gobiernos que abrazaban el socialismo del siglo XXI.

La ALBA pronto pasó a convertirse en la gran propagandista del chavismo. Ahora Ecuador finalmente se aleja de ese aparato de propaganda donde se piensa en la integración como un mecanismo de sometimiento al mesianismo chavista, kirchnerista, correísta, castrista (….), donde no hay un ápice de democracia.

El canciller José Valencia dijo que la ALBA no ha dicho nada sobre la crisis que viven los venezolanos obligados a huir de su país, porque no tienen comida, ni medicinas ni servicios básicos. Tan grande es la crisis que no les importa caminar días enteros para huir de ese infierno creado por Nicolás Maduro.

“Es una decisión que quiere subrayar la independencia de Ecuador frente a cualquier otro grupo regional que tenga una visión específica respecto a situaciones de nuestra región -dijo Valencia-. Es firme… marcada por los principios que rigen la política internacional”.

Valencia recordó que solo la estabilidad democrática de ese país “producirá una estabilidad económica… que evite la continuación del éxodo masivo” de venezolanos. Ecuador no podía seguir siendo parte de un montaje internacional que mira para otro lado cuando de Venezuela, Nicaragua o Cuba se trata.