Que el Ecuador se sume como miembro de este grupo sin duda fortalecerá los proyectos de integración comercial y permitirá que en algún momento Latinoamérica pueda realmente concretar una alianza sólida que lleve a sus países a negociar como bloques y no como mini bloques.
Tiempo de lectura: 2 minutosTal parece que las decisiones internacionales en el Ecuador apuntan hacia la reactivación del comercio exterior. Así lo demuestran las acciones del ministro, Pablo Campana, al asegurar que el país inicio el camino para convertirse en un Estado miembro de la Alianza del Pacífico. El cuarto bloque comercial más importante a escala global.
La propuesta suena bien y se mira buenos con ojos. Pero, ¿cuáles son las razones por las que Ecuador tomó la decisión política de profundizar la relación comercial existente con los cuatro países de la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú)?
Con respecto a este tema, existen varios puntos a destacar en ventajas y desventajas. En primer lugar, para el país, es una prioridad acercarse a nuevos socios estratégicos e incrementar el intercambio comercial. También se podrá resolver el tema de la balanza comercial con exportaciones mayores e importaciones menores. Si se logra que los países miembros del bloque inviertan de manera directa en el Ecuador entonces será la solución ideal.
Al pertenecer el país al bloque podrá hacer acuerdos comerciales con cada uno de los miembros del grupo o lo que es lo mismo negociar con un bloque como tal. Por ejemplo, si hubiera una asociación de cuatro productores de camarones con cinco grandes camaroneras alrededor, entonces entre todos pueden construir un camino vecinal. Es decir, si se hace solo la obra de infraestructura costará mucho más, pero si se trabaja entre los cuatro sería mucho menor e costo para todos.
Al pertenecer el país al bloque podrá hacer acuerdos comerciales con cada uno de los miembros del grupo o lo que es lo mismo negociar con un bloque como tal.
El dólar sería la única desventaja ya que es una moneda fuerte. Los países que forman la Alianza del Pacifico tendrán dificultades para comprar a Ecuador si el país no logra hacer su producción más competitiva. El único país beneficiado podría ser México por tener una industria muy desarrollada y una relación comercial directa con los Estados Unidos. El país azteca puede importar materia prima aprovechando ese dólar fuerte para poder hacer una transformación productiva, estar en condiciones de bajar costos y competir en otro mercado internacional.
En el caso de Chile, que goza de una excelente estabilidad económica, negocia directamente acuerdos bilaterales. Lo que significa que ha visto los beneficios del trabajo internacional y podría representar una ventaja para el Ecuador los nexos con ese país. Colombia al igual que Perú también tiene industria desarrollada y es un punto positivo. Por la cercanía al Ecuador, a nivel macro, se beneficiarían las exportaciones.
Sin dejar de lado el trabajo del Mercosur, es un bloque bastante representativo e importante para todos los países que lo integran. Es una visión distinta a otros tipos de integración en Latinoamérica. Es de destacar que la Alianza del Pacifico pretende fortalecer una red con otros bloques comerciales vecinos e integrar a nuevas naciones al grupo para poder atraer más inversiones a la región como Canadá, Singapur, Nueva Zelanda y Australia ante el proteccionismo de Estados Unidos con la administración de Donald Trump.
Que el Ecuador se sume como miembro de este grupo sin duda fortalecerá los proyectos de integración comercial y permitirá que en algún momento Latinoamérica pueda realmente concretar una alianza sólida que lleve a sus países a negociar como bloques y no como mini bloques.
Ahora puedes recibir notificaciones de Dialoguemos. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.
Iche: El renacimiento gastronómico de Manabí
¡La naturaleza bajo amenaza!: Especies silvestres disminuyen a pasos acelerados
Ecuador agroalimentario: Realiza un tour por su plataforma virtual
Los empleos del futuro
COP16: Un desafío para detener la pérdida de la biodiversidad