El Cannabis psicoactivo obtenido de la planta del cáñamo (marihuana) comúnmente es usado para fines medicinales. Pero no cura ni cáncer, ni el parkinson ni las convulsiones solo alivia el dolor y el malestar que pueda causar cualquiera de estas tres terribles enfermedades.
La marihuana, como se le conoce, seguirá siendo una droga con daños nocivos para la salud. Sin embargo, en la actualidad es común su uso como molécula o principio activo de sustancias sujetas a fiscalización con fines terapéuticos. Razón por la cual, los laboratorios farmacológicos persiguen fabricar medicinas que contengan los principios activos de la planta (Cannabidiol o el Tetrahidrocannabinol).
Es decir, no es que las personas tendrán una planta de marihuana en casa para fumar o comerla y curarse de la enfermedad. Así no va a funcionar, el consumo de la popular droga seguirá prohibido. Lo legal será la molécula de Canabidol como medicamento. En este sentido, se habla de procesar la planta industrializarla en laboratorios y de forma científica y técnica para pacientes con dolor oncológico y neuropático, vómito y náusea posquimioterapia, epilepsia refractaria y otras enfermedades.
El tema genera controversia. Existen tanto detractores como defensores sobre su despenalización ya que unos lo ven como medicina y otros la perciben como una droga recreativa. En algunos países como los Estados Unidos su uso es medicinal, pero en algunos Estados consumirla es legal para el uso recreativo. Cada nación tiene su manera de controlar, regular o prohibir la marihuana.
En el caso del Ecuador, la Comisión del Derecho a la Salud de la Asamblea Nacional debate el uso del canabidiol ya que está a punto de ser aprobado en el Código Orgánico de la Salud. Textualmente, el artículo 333 del proyecto faculta a la Autoridad Sanitaria Nacional (ASN), actualmente el Ministerio de Salud Pública, para otorgar “licencias para la siembra, cultivo, cosecha, industrialización, almacenamiento y dispensación con fines medicinales y terapéuticos…”.
El Parlamento esta para discutir, aprobar o no la propuesta del artículo. De resto lo que importa es el control, así como existen en otras drogas o medicamentos. No se puede recetar un tranquilizante libremente. Por ejemplo, un Valium requiere de una receta especial del médico, tener un certificado para poder prescribir el medicamento que en general lo hacen los psiquiatras.
El otro tipo de control, se encuentra en la comercialización o en la venta. No es ser emprendedor para inventar capsulas o pastillas. Tiene que darse un control, lo que se vende debe estar certificado científicamente. Para hacerlo el control debe ser estricto, habrá que tener un laboratorio. No será sencillo. Los centros de medicina natural no van a poder comercializarla sin un permiso porque no fabrican, son vendedores.
Industrialización y regulación serían las palabras claves. No es igual que las personas tengan un huerto con marihuana para uso personal que un laboratorio certificado, acreditado para trabajar la planta, extraer el cannabidiol y así fabricar productos para pastillas, jarabe o inyección con regulación.
La salud no se puede comercializar. Allí es donde Ministerio de la Salud debe exigir. Considero que se mueve mucho comercio alrededor del tema. Hay que recordar que el tema del Canabidol sigue en estudio, no se ha cerrado.
En el país es muy fácil decir las cosas por novelería o por novedad o moda. Ni la marihuana, ni el noni ni las guanábanas o la moringa curan el cáncer. No es así. A veces las personas quieren buscar la cura mágica milagrosa y esa no existe. Para evitar el cáncer lo mejor es cambiar estilos de vida, es prevenir.
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Es increíble la cantidad de estupideces que escriben sin bases científicas, que la marihuana e una droga que seguirá siendo nociva? Ye el componente psicoactivo es el que alivia el dolor? Estupidos escribiendo estupideces.